Jan Kozak explicó este jueves que dimitió de su puesto de seleccionador de Eslovaquia después de haber descubierto que siete de sus jugadores se fueron de fiesta la noche de la derrota ante República Checa el pasado sábado.
"Duele mucho, como si alguien me hubiese escupido por detrás. Como una bofetada en la cara", declaró a la prensa el entrenador de 64 años, que dejó el domingo las funciones que ocupaba desde 2013.
Algunos de los jugadores que se fueron de fiesta son el arquero del Newcastle Martin Dubravka, el defensor central del Inter de Milán Milan Skriniar, o el defensor del Celta de Vigo Stanislav Lobotka.
"Podría mirar para otro lado, o podría despedirlos a todos, pero ¿podría realmente?", reflexionó el técnico, que fue sustituido por su adjunto Stefan Tarkovic.
Eslovaquia perdió el sábado en Trnava ante República Checa en Liga de Naciones, una derrota que le dejó última de su llave de la Liga B.
Bajo la dirección de Kozak, el pequeño país centroeuropeo se clasificó para la Eurocopa 2016. AFP