Se acabó. El joven delantero brasileño Lincoln Corrêa dos Santos tuvo en sus pies la gran chance de igualar el partido entre Liverpool y Flamengo por la final del Mundial de Clubes 2019, pero su disparo se fue muy desviado, en una acción que ni el propio jugador podía creer. Una lástima.
Los ‘Reds’ abrieron el marcador a los 99 del tiempo extra gracias a un tanto de Roberto Firmino, y al ‘Fla’ no le quedaba otra que ir con todo al ataque. Es así que en los minutos finales del choque, Bruno Henrique emprende una carrera por la banda derecha y asiste a Lincoln que se encontraba solo en el área del Liverpool.
No obstante, ante la premura por empatar la final y forzar los penales, el joven jugador de 19 años remató en primera haciendo que el esférico se vaya literalmente a las nubes. Incrédulo por lo ocurrido, Lincoln se sentó en el césped a lamentarse. Era el gol de la igualdad.
El Liverpool inglés y el Flamengo brasileño dirimen en la prórroga, o en los penales, el nombre del campeón del Mundial de Clubes de 2019, tras empatar a cero este sábado al término de los 90 minutos reglamentarios de la final en Doha.
‘Los Reds’ gozaron de más ocasiones para desnivelar la balanza, llegando el brasileño Roberto Firmino a estrellar un balón en el poste, aunque el Flamengo también creó peligro, sobre todo con un excelso remate de ‘chilena’ del delantero brasileño Gabriel Barbosa que detuvo su compatriota Alisson Becker.
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