Todos nos volvimos hinchas de Paraguay en algún momento. Los menos jóvenes, mientras observábamos a ese heroico equipo que disputó el Mundial de Francia 98 y que eran liderados por el portero y capitán José Luis Chilavert. En aquella ocasión, el cuadro guaraní estuvo a pocos minutos de llevar a los penales al anfitrión, al favorito y luego campeón de aquella Copa del Mundo. Imposible saberlo, pero la tensión de aquel épico partido, recordado hasta el día de hoy, probablemente hubiera perjudicado a los franceses y, tal vez, la historia se habría escrito de otra manera.
Chile, la selección que "debe reafirmar su condición de bicampeón de América"
En aquel torneo, así como en Corea-Japón 2002, los aficionados al fútbol miraban los encuentros con un motivo especial, con el deseo de ser testigos de un hecho histórico, ver a José Luis Chilavert convertirse en el primer portero en marcar de tiro libre en una Copa del Mundo. El sueño del 'Chila' y de muchos paraguayos fue atajado y desviado al tiro de esquina por el guardameta rival, en aquel 0 a 0 de fase de grupos ante Bulgaria, que significó el debut de Paraguay en aquel mundial.
Para llegar a ser campeón del mundo, debes ganarle a los rivales más duros. Y es como si el fútbol hubiera decidido repetir la historia de Francia con el nuevo campeón de Sudáfrica 2010, España. "Fue el partido más complicado del torneo", declaraba Vicente Del Bosque, recordando este Mundial y refiriéndose a Paraguay. Millones de sudamericanos alentaban al cuadro guaraní que daba una pelea feroz y de igual a igual a la mejor selección de Europa. Otra batalla que quedó en la historia por el suspenso que generó. Esta vez, Iker Casillas se convertía en el nuevo Laurent Blanc, el villano que le robaba el festejo a los hinchas, de ver al cuadro guaraní entre los 4 mejores del mundo; tras atajarle el penal a Cardozo. No obstante, el equipo de Martino hacía historia y terminaba entre los 8 mejores del torneo.
"Queríamos demostrarle a todo el mundo que había un pequeño país en Sudamérica que trabaja y busca ser el mejor", se le escucha a Chilavert cuando recuerda los mundiales que disputó. Hoy, Paraguay quiere recuperar esa época dorada; mientras lo vivían y disfrutaban tal vez no lo notaban, lo complicado que resulta estar entre los 32 mejores. Hoy añoran esos años en donde, con una generación brillante de jugadores, clasificaron en cuatro ocasiones consecutivas a un Mundial.
Para los rivales, como en cada Eliminatoria, la admiración tiene que dejarse de lado, pues el cuadro guaraní es uno de los equipos a vencer en la lucha por llegar a Rusia 2018. Resulta necesario volver al presente y observar al cuadro de Francisco 'Chiqui' Arce, el cual peleará por alcanzar los primeros puestos a fin de alcanzar ese sueño que hace años se convirtió en una realidad permanente para la afición paraguaya: jugar un Mundial.
Depor conversó con Fabio Martín Ruiz Díaz, periodista de la reconocida Radio ABC Cardinal de Paraguay, sobre la actualidad del conjunto paraguayo y el trabajo que viene realizando por volver a conseguir las alegrías de fines de los 90 y primera década de los 2000. Cómo afronta la fecha doble que está por llegar y la esperanza y confianza de su hinchada por recuperar el nivel de hace algunos años.
¿Cuál es la situación actual de la selección de Paraguay de cara a esta fecha doble ante Chile y Uruguay?
Estamos esperanzados sobretodo por el momento que están atravesando los jugadores que forman parte de la columna vertebral de la selección, como el caso de Gustavo Gómez del Milan de Italia o Jorge Moreira, que pasó a ser una de las figuras, con pocos encuentros disputados, del River Plate. Podemos dar pelea de mitad de cancha para arriba con jugadores que podrían marcar diferencia como los mellizos Romero, Miguel Almirón o el 'Conejo' Benítez, de buena campaña en México con Cruz Azul, y la presencia de Federico Santander que ha clasificado a la fase de grupos de la Champions League con el Copenhage.
Y tomar en cuenta que se inicia un segundo ciclo con Francisco 'Chiqui' Arce. Ahora llega luego de obtener campeonatos importantes, no solo con el Cerro Porteño sino también con el Olimpia. Esperamos que corrija errores del pasado. Y también, escuchando declaraciones de Arturo Vidal, en donde indica que son la selección más fuerte del mundo, nuestros jugadores se motivan y dicen queremos ganar en casa y ganarle a la bicampeona de América. Esto genera un buen ambiente para estos dos partidos.
Se leían comentarios de hinchas paraguayos, molestos con el técnico Ramón Díaz, por la campaña realizada en la Copa América Centenario. ¿Qué sucedió con el técnico argentino?
Allá en Perú, el técnico argentino Ricardo Gareca dio el mensaje de que quería jugar con futbolista jóvenes la Copa América, sin embargo eso no sucedió con Paraguay. Ramón Díaz dio el mismo discurso y después, cuando presentó la lista, indicó que también quería llevar a los experimentados para realizar una gran Copa América.
Fue esa decisión por la cual se le criticó, ya que fue con un potencial que prácticamente era la base de las Eliminatorias y no logró avanzar a la siguiente ronda y ni siquiera ganar un partido. Tras esa debacle de la selección todo fue diferente.
¿Ramón Díaz no tenía una buena relación con la prensa ni con el hincha paraguayo?
Ramón era muy especial. Aquí no hablaba mucho con nosotros, pero iba a Argentina y hablaba con los colegas de los otros medios. Y también, en vez de hablar de la selección paraguaya, solo hablaba de River.
Ustedes quedaron en el último lugar junto con Bolivia en la Eliminatoria pasada. ¿Hubo un cambio en la estructura del fútbol paraguayo para afrontar este mal resultado?
No ha cambiado demasiado el fútbol paraguayo. Salvo algunas excepciones en Copa Libertadores, el rendimiento es regular. Lo que sí es bueno es que tenemos una camada de jugadores que pueden aportar mucho mayor experiencia y tienen nivel internacional. Por ejemplo, hace cuatro años atrás, jugaba Gustavo Gómez en Libertad, luego fue a Lanús. Hoy ya está en el Milán. Tenemos un lateral derecho excepcional como Moreira que antes no teníamos y que tranquilamente podría ser el sucesor del 'Chiqui' Arce. Es un paraguayo que seguramente nos dará muchas satisfacciones.
¿Consideras que una de la fortalezas del cuadro paraguayo es tener varios futbolista jugando en el extranjero?
En la pasada Eliminatoria no teníamos muchos jugadores afuera y prácticamente la base de la selección estaba en un 70% en el campeonato local. Hoy ya podemos hablar de jugadores que están en México, Argentina y en ligas importantes de Europa como Alemania o Dinamarca.
¿Qué virtudes de aquella gran generación que clasificó a cuatro mundiales consecutivos se puede traer a esta selección que pelea por estar en Rusia 2018?
Principalmente, entre 1998 y 2006 hemos disfrutado de una camada fantástica de jugadores donde estaban José Luis Chilavert, Gamarra, Ayala, Roberto Acuña, Pepe Cardozo, entre otros. Nos dieron muchas satisfacciones. Posteriormente, la principal virtud es de la dirigencia cuando empieza a realizarse el recambio. Cuando se van los Gamarra, Ayala, Chilavert y compañía, deciden poner al 'Tata' Martino, que estaba en una etapa fantástica de su carrera, creciendo cada vez más, campeón con Cerro y Libertad en el fútbol paraguayo y con una carrera cada vez más ascendente. Se aprovechó y hubo un recambio generacional de inmediato.
Se fue Chilavert y apareció Villar. Se fueron Gamarra, Ayala y apareció Paulo Da Silva, Alcaraz, Riveros. Arriba nos tocó a Roque Santa Cruz y a Salvador Cabañas en el mejor momento de toda su carrera, quizás uno de los mejores futbolista paraguayos que hemos tenido.
Martino en la conferencia después de la final de la Copa América 2011, da una especie de advertencia diciendo que ya no le veía un futuro a esa selección paraguaya. ¿Cómo tomaron en ese momento aquella declaración?
Haciendo un análisis sincero tenemos que decir que Martino trabajó muy bien, de una manera espectacular en la selección absoluta. Pero, lamentablemente, dentro de esa vorágine del fútbol y el 'exitismo' que se tiene, no se pensó en lo formativo, el hecho de trabajar con la sub-15 o hacer un proceso interesante con buenos jugadores. No se le tomó mayor importancia y nuestro país y nuestros aficionados son tan resultadistas que los procesos no duran mucho tiempo. Generacionalmente no aparecieron nuevos valores. Hizo un gran trabajo con la selección hasta llegar a la final de la Copa América y luego dijo que ya no le sobraba aliento para seguir liderándolo.
Fueron 4 años, se quedó mucho tiempo porque tenía el acompañamiento del que es hoy en día el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, quien lo trajo para dirigir a Libertad, después asume la dirección de selecciones de la 'Albirroja' y lo trae también a Martino.
Afuera se ve que la opinión de José Luis Chilavert en Paraguay es tan relevante como la de Maradona en Argentina. ¿Para ustedes la opinión de Chilavert es tan importante al momento de tomar decisiones o de realizar el análisis de la selección de Paraguay?
Para nosotros los periodistas y los que trabajamos en medios importantes, siempre es un nombre de referencia para cualquiera. Siempre es un hombre al que se le consulta si está bien que venga un técnico o se mencione a otro. Siempre criticó con mucha fiereza el trabajo de Ramón Díaz, al que lo catalogó de haragán, que trabajaba muy poco. Es una figura relevante a la hora de opinar. Pero no así para la dirigencia actual. Si ven a Chilavert por una vereda, ellos van a cruzar, no quieren toparse con él. Él estuvo apoyando la campaña del que fue opositor al actual presidente de la Federación.
Siempre se recuerda el partido ante Francia del Mundial 98. Uno de los partidos épicos de ese Mundial. Estuvieron a minutos de dejar afuera al anfitrión. ¿Cómo vivieron ese partido?
Fue uno de los momentos más tristes del fútbol. Estábamos a 7 minutos de llegar a los penales y estábamos segurísimos de que Chilavert atajaba mínimo 2 penales y luego podía pasar cualquier cosa.
Así como mencionas que este fue el momento más triste del fútbol paraguayo, ¿cuál fue el momento que más alegría les dio?
En el Mundial 2010, octavos de final. Fue día de semana. Pasado mediodía y fue una alegría inmensa. Se declaró asueto y la gente ya no fue a trabajar, lo que fueron a ver el partido después se quedaron para el festejo. En la historia quedará siempre ese gol de Cardozo, porque nos dio el pase a cuartos de final.
¿Cómo defines al hincha paraguayo?
El hincha paraguayo es poco paciente. Y lo que no se tolera aquí en Paraguay es que el Mundial 2014 se jugó en el patio de nuestra casa. Fue un momento muy doloroso porque ¿cómo no estar en Brasil? ¿Cuántos paraguayos hubieran podido ir a Brasil? La afición estuvo decepcionada y ahora nos aferramos a las esperanzas de este nuevo proceso con el 'Chiqui' Arce. No hay mucha paciencia, aquí no se va a volver muy sostenible el hecho de no estar en dos Mundiales consecutivos, cuando ya fuimos a cuatro Mundiales seguidos.
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