Intenta ser feliz con su selección, mientras busca reencontrarse y convencer a Zinedine Zidane en el Real Madrid. Los números siguen colocando en un universo paralelo a Luka Jovic, quien con Serbia parece transformarse y ser aquel goleador letal que llegó del Frankfurt a la ‘Casa Blanca’ por 60 millones de euros, pero con como madridista no termina de arrancar.
Y el último parón de selecciones así lo confirma. La ‘ventana FIFA’ le sentó de maravillas a Jovic, quien salió desde el banquillo para anotar el gol que forzó la prórroga en el ‘playoff’ de repesca de la Nations League contra Escocia (1-1). Y si bien no se hizo presente en el marcador ante Hungría, colaboró con una asistencia.
Pero lo mejor se lo guardó para el final, ante Rusia, a la que le marcó un doblete en la goleada de 5 a 0 de Serbia. En total, tres goles en la última fecha FIFA, más de los que lleva como jugador del Real Madrid.
Con los ‘blancos’ suma apenas dos goles desde que llegó en el 2019 en 32 partidos como madridista. Y esta temporada tan solo ha jugado 208 minutos.
Jovic quiere regresar al Eintracht. El delantero se lo comunicó al Real Madrid la pasada semana y el club negocia con el conjunto alemán la fórmula de cesión del jugador, según informó hace semanas la prensa española.
El Eintracht ya ha hecho hueco al regreso de Jovic tras la cesión del portugués Gonçalo Paciência al Schalke 04 y confía en poder cumplir el deseo del delantero serbio en los próximos días.
Jovic marcó 27 goles en 46 partidos en el Eintracht Frankfurt, convirtiéndose hace dos temporadas en una de las grandes sensaciones del fútbol europeo y recibiendo el interés de los grandes.
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