Ronaldinho cumple su séptimo día de libertad restringida en el cuartel policial de Paraguay tras haber ingresado al país con documentación falsa. Preso de su libertad, pero no de hacer lo que más le encanta: jugar al fútbol, aunque con una difícil condición.
'R10′ fue invitado por los demás reclusos a un torneo interno que se suele disputar y donde el premio mayor es un suculento lechón de 16 kilogramos que compartiría el equipo ganador, de una cárcel donde cumplen penas de prisión 25 policías por distintos delitos cometidos.
Sin embargo, el astro brasileño recibió la invitación con un algunas cláusulas que tendrá que cumplir si es que quiere jugar y pasar un gran momento ahí, siendo una de ellas la más inverosímil tratándose de una leyenda del fútbol como él.
“Si Ronaldinho acepta jugar el torneo de presos, no podrá meter gol. Tendrá que dársela a otro jugador para que marque. Como siempre, Dinho tomó con una amplia sonrisa la regla”, dijo Iván Leguizamón, periodista de ‘ABC TV’ en Paraguay.
Los abogados de Ronaldinho y su hermano Roberto apelaron la prisión preventiva dictada por un juez en contra de ambos y un tribunal resolverá el martes de la próxima semana si podrán recuperar su libertad.
Los hermanos De Assis Moreira fueron imputados por uso de documentos públicos de contenido falso cuando ingresaron a Paraguay el 4 de este mes y se encuentran detenidos en el cuartel de la Agrupación Especializada de la Policía desde el viernes.
Rogelio Delgado, ex campeón de la Libertadores con Olimpia en 1979 y actual líder gremial de Futbolistas Asociados del Paraguay (FAP), dijo a la AFP que el brasileño “está injustamente detenido” y que podría seguir el reclamo judicial en plena libertad.
Contenido GEC