Los fanáticos del fútbol, sobre todo los que fueron hinchas desde siempre, saben que muchos cracks tienen un fuerte vínculo con sus dorsales. Así, el ‘Gordo’ Ronaldo siempre es el ‘9’, Ronaldinho el ‘10’ y Buffon, el ‘1’.
Sin embargo, las figuras que mencionamos no siempre llevaron esos números en sus espaldas. También vistieron otros dígitos, algunas veces porque no tuvieron más opción y otras por ingenio. Al ‘Fenómeno’ se le prendió el foquito para no perder la 9, tras llegar al AC Milan. ‘Dinho’ pagó ‘derecho de piso’, pese a lo ganado en 'Barza', y ‘Gigi’ no la tuvo fácil cuando arrancó su carrera en Italia.
Otra estrella conocida que no pudo elegir su dorsal fue Mario Balotetti. El italiano recién había subido al primer equipo del Inter de Milán y, como regla establecida, los más jóvenes solo tenían a disposición los números entre el 26 y el 50. Siguiendo con los ‘neroazzurri’, muchos años antes de que ‘Super Mario’ se estrene, hubo otro ‘9’ letal: Iván Zamorano. El chileno, al igual que el italiano, usó el ingenió para continuar con su número favorito.
Delanteros como Claudio Pizarro, Nicklas Bendtner o Darwin Quintero se olvidaron de la 9 u 11, algunos dorsales que identifican a los goleadores y llevaron en sus espaldas otros dígitos. El ‘Bombardero’, aunque siempre usó la ‘14’, esta vez en Werder Bremen tendrá la 4 para decir adiós. El danés, por su lado, pasó de la 26 a la 52 de un momento a otro y le salió caro ese capricho. El colombiano decidió rendir un pequeño homenaje a su primogénito.
Pero esos son solamente los casos conocidos. Existen muchos otros jugadores que hacen elecciones a primera vista irracionales, pero tienen una historia que merece ser contada. Solo así los entenderemos... o concluiremos que realmente están ‘locazos.