No la pasa bien. Ryan Giggs enfrenta un escándalo fuera de lo deportivo. El último domingo fue detenido por la policía de Pendleton (Manchester) tras ser acusado de violencia doméstica contra su pareja, Kate Greville.
El estratega de la Selección de Gales fue interrogado por varias horas, tras las acusaciones de sus vecinos, quienes mencionaron a las autoridades que escucharon gritos en la residencia del ex Manchester United.
“Una mujer de unos 30 años sufrió heridas leves pero no requirió de ningún tratamiento. Un hombre de 46 años fue arrestado bajo sospecho de asalto”, señalaron las autoridades policiales.
Por su parte, Giggs se pronunció a través de su representante legal, quien declaró para el medio británico Daily Mirror.
“El señor Giggs niega todas las acusaciones de agresión hechas en su contra. Está cooperando con la policía y seguirá ayudándoles con sus investigaciones en curso”, afirmó el abogado.
Con respecto a su situación con el seleccionado de Gales, la federación de dicho país se manifestó al respecto, señalando que por ahora Giggs se apartará de sus funciones.
“La Asociación de Fútbol de Gales y Ryan Giggs han acordado mutuamente que no participará en el próximo campamento internacional. Nuestra prioridad inmediata acordada es preparar al equipo para los próximos partidos internacionales”, comunicó el máximo ente del balompié galés.
Los próximos compromisos de Gales serán ante Finlandia e Irlanda del Norte por Liga de Naciones y Estados Unidos en un duelo amistoso.
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