Un contundente Uruguay venció 3-1 a la anfitriona Colombia este domingo y depende de que Brasil resbale ante la campeona Argentina para obtener el último boleto sudamericano a los Juegos Olímpicos Tokio-2020.
Con una contundencia envidiable, los charrúas de Gustavo Ferreyra se llevaron los tres puntos en el duelo disputado en el estadio Alfonso López de Bucaramanga (noreste).
Juan Ignacio Ramírez, en el minuto 27, Maximiliano Araújo, en el 52, y José Luis Rodríguez, en el 60, liquidaron el primer encuentro de la última jornada del cuadrangular final del Preolímpico sudamericano Sub-23.
Edwuin Cetré marcó el descuento en el 77 y alcanzó al argentino Alexis Mac Allister en la tabla de goleadores, con cuatro anotaciones cada uno.
Ahora los celestes deberán esperar a que Brasil no venza a la campeona y ya clasificada Argentina en el juego de cierre, que iniciará a las 20H30 locales (01H30 GMT del lunes), para ir por cuarta vez a los Olímpicos. El triunfo clasifica a la Canarinha.
Las últimas justas a las que Uruguay -oro en París-1924 y Ámsterdam-1928- asistió fueron las de Londres-2012.
Los goles fueron las únicas emociones de un partido por momentos somnoliento, en el que los charrúas fueron pragmáticos y triunfaron a base de media distancia y contragolpe.
El planteamiento de Arturo Reyes de jugar con tres centrales sorprendió a Ferreyra, pero no fue suficiente para que Colombia controlara el juego ante un sólido Uruguay.
Si bien ganó posición y posesión, los intentos de ataques resultaron en centros sin destinatarios. Y la contundencia uruguaya cerró la puerta a cualquier debate sobre si el módulo era el adecuado.
Con Ramírez, Uruguay halló un gol que no había buscado y le fue suficiente para controlar el juego ante una tricolor errática en la entrega del balón y que sufrió la mala noche de su estrella, Jorge Carrascal.
Ramírez aprovechó una pérdida de pelota dentro del área del capitán cafetero, Eduard Atuesta, para situar el esférico en el ángulo derecho del arco de Esteban Ruiz. El ariete abandonó lastimado antes de finalizar la primera parte.
En el segundo tiempo, Araújo desenfundó un zurdazo lejano que se coló en la parte superior izquierda de Ruiz. Y después Rodríguez, de derecha y aún más lejos, la clavó en la otra escuadra del impotente arquero cafetero.
Cetré acorto distancias en un tiro libre que golpeó la barrera y dejó sin opciones al portero Ignacio de Arruabarrena, quien en la primera parte había despejado la hasta entonces única opción colombiana de anotar, en un tiro libre de Gabriel Fuentes.
Uruguay llegó parcialmente a la segunda posición, con cuatro unidades, y Colombia quedó última con uno. Argentina es líder con seis y Brasil es tercero, por ahora, con dos. AFP
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La participación de Uruguay o Colombia en las justas internacionales dependerá del resultado del clásico sudamericano. Los charrúas son terceros y los colombianos son cuartos, ambos con un punto pero los celestes con más goles marcados (3 frente a dos).
El vencedor viajará a la capital japonesa siempre y cuando Brasil no le gane a Argentina. Los charrúas, además, pueden obtener el boleto si empatan y la ‘Albiceleste’ derrota a la ‘Canarinha’ por dos o más goles.
“Va a ser una final, va a ser un partido durísimo, por supuesto, porque Colombia es un gran equipo, tiene grandes individualidades y un gran juego colectivo”, dijo el técnico uruguayo, Gustavo Ferreyra.
Ante los brasileños, el jueves, Uruguay mostró una de sus mejores versiones a lo largo del campeonato, en el que le ha costado darle solidez a su defensa y su promesa en ataque, Diego Rossi, solo ha aportado una anotación.
Al frente tendrá a una dolida Colombia, que contra los argentinos cedió los puntos en un pestañear: en tres minutos ajustó un 2-0 que luego cerró al 2-1 final.
Irregular en la fase de grupos, los locales han mejorado su nivel a base de planteamientos tácticos de su entrenador, Arturo Reyes, y de la compenetración de talentos ofensivos como Jorge Carrascal y Edwuin Cetré.
Además tendrá a su favor el apoyo de su público, que en las dos jornadas anteriores ha llenado las gradas del estadio Alfonso López, con capacidad para 28.000 personas.
“Todavía tenemos fe y confianza, podría decir que el grupo ya asimiló el golpe y ya está pensando en que podemos ganar el próximo partido y clasificar”, apuntó el DT.
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