A horas de la tragedia en Indonesia, ya se conocen algunos testimonios de personas que estuvieron en el estadio Karnjurhan. Entre los que brindaron una declaración están Riyan Dwi Cahyono, un superviviente; Javier Roca y Abel Camará, entrenador y jugador de Arema FC (equipo local); y Thomas Doll, técnico de Persebaya Surabaya.
Aficionado de 22 años, Riyan Dwi Cahyono confesó que los partidarios locales bajaron al terreno de juego para protestar contra la directiva luego de caer por 2-3 en casa. Sin embargo, el chico asegura que la respuesta de la policía, que usó gases lacrimógenos para repeler a los invasores, desató el desorden.
“Estamos decepcionados con el trato de los agentes de seguridad. Fuimos golpeados, pateados por los agentes, hasta que un amigo nuestro perdió la vida”, dijo el hincha de Arema FC a los medios locales. El muchacho está internado por los golpes recibidos y hasta tiene un hueso de la pierna roto, pero mostró preocupación por una acompañante: “Estaba con una amiga, pero ella no sabía dónde estaba hasta que se cayó y fue pisoteada”, agregó.
Lo que presenció Abel Camará fue muy impactante. El delantero de 32 años contó a los medios que hubo hinchas que también aparecieron a los camerinos del escenario deportivo: algunos en malas condiciones y otros que perdieron la vida.
“Teníamos personas dentro del vestuario que fueron golpeadas con gases lacrimógenos y murieron allí frente a nosotros. Tuvimos siete u ocho personas muertas en el vestuario. Había sangre, zapatos, ropa por todo el vestíbulo del estadio”, dijo el atacante del conjunto que albergó el compromiso.
Javier Roca conversó con la Cadena Ser de España y dejó una durísima declaración vinculada al origen de la tragedia. “Lamentablemente, pasa aquí y en muchas otras partes... Solamente el que gana es el mejor, el que pierde tiene que morir. Es así. Yo lo viví en carne propia. El que gana vive, el que pierde muere. Con todas sus letras”, dijo.
Tras ello, el preparador tiene el deseo de que las circunstancias mejoren y envió un mensaje a las víctimas. “Es momento de reflexionar, no puede pasar en ninguna parte del mundo. Hay que tratar de superarlo y que no vuelva a ocurrir. Más que nada pedirle perdón”, sentenció.
Thomas Doll, técnico de Persebaya Surabaya, también se pronunció tras lo acontecido. El alemán dijo que el plantel ya estaba en el hotel cuando supo sobre la tragedia. De todos modos, para salir del estadio, se tomaron todas las precauciones correspondientes.
“Por razones de seguridad, fuimos conducidos de inmediato en autos blindados de la policía hasta el autobús de nuestro equipo, que estaba estacionado a 40 kilómetros de distancia, y regresamos a Yakarta bajo protección policial. Todos estamos felices de estar en casa ahora”, aseguró.
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