España vence 2-1 a Inglaterra y consigue su cuarto título de la Eurocopa en el Berliner Olympiastadion. Con toda la naturalidad del mundo, en la final de Berlín, en el escenario más grande, contra la potencia de Inglaterra y reducidos durante 45 minutos, un instante, un descuido rival, es suficiente para Lamine Yamal y Nico Williams, desbordantes y promotores de la cuarta Eurocopa de España, más que nadie en la historia del continente, culminada, de repente, por Mikel Oyarzabal a pase Marc Cucurella en el minuto 87.