La Selección Peruana consiguió una nueva emocionante clasificación a las semifinales de la Copa América, luego de derrotar en los penales a Paraguay. Tras empatar 3-3 en los 90 minutos, los de Ricardo Gareca demostraron el viernes, una vez más que, ante la adversidad, responden con su mejor juego y mucha rebeldía.
Esto se vio en el primer tiempo en Goiania, cuando la Selección Peruana recibió el primer gol del partido, pero respondió de la mano de André Carrillo y Christian Cueva para darle vuelta al juego en ese momento. El golpe paraguayo no fue grave y nuestros mejores jugadores lograron imponer su plan de juego.
En esta nota, te explicamos cómo y por qué llegaron los goles de Lapadula y quiénes fueron los jugadores claves del partido entre la Selección Peruana y Paraguay por los cuartos de final de la Copa América.
Como resaltamos anteriormente sobre Paraguay, el equipo de Eduardo Berizzo es un conjunto que ataca con muchos hombres y, particularmente, llega al área contraria a través de centros desde los costados. Para intentar hacer eso y evitar quedar en inferioridad numérica en las transiciones defensivas, deja a algunos jugadores en defensa para protegerse. También espera recuperar rápido la pelota presionando tras perderla y, de no conseguirlo, replegar para organizar su bloque defensivo y evitar la progresión de su adversario.
En relación a esto, los de Berizzo cumplieron con descolgar a dos defensores para marcar a Gianluca Lapadula, quien no participaba del repliegue de Perú en defensa, y así conseguían superioridad numérica ante un posible juego directo. Y en cuanto a la recuperación, tuvieron inconvenientes para frenar el juego veloz y de calidad de los peruanos.
Por el contrario, Perú es un equipo que se hace fuerte en las transiciones ofensivas a través del contraataque: jugar rápido, con pocos pases y hacia los costados en donde encuentra espacios para Christian Cueva, Gianluca Lapadula y André Carrillo. Esto fue parte del plan de juego de Ricardo Gareca para atacar la debilidad de los paraguayos cuando perdían el balón.
Si identificamos el jugar rápido, en la primera mitad fue el juego largo y los cambios de orientación de Yoshimar Yotún hacia las bandas. En cuanto a los pocos pases en la contra, máximo dos o tres hasta llegar a los jugadores abiertos en los costados. Los espacios en las zonas exteriores estaban liberados por los laterales paraguayos sumados al ataque y por la poca intención de los centrales de presionar y defender su área.
La posibilidad de encontrar a Christian Cueva y André Carrillo con tiempo en el uno contra uno en los costados era una situación que jugó bastante a favor de Perú para llegar a la zona de finalización. Ambos son los jugadores con mayor desequilibrio individual en el juego peruano por su velocidad, regate, controles y creatividad.
Para llegar a ellos con tiempo y espacio, la blanquirroja aprovechó las transiciones ofensivas para conectar rápido con Yoshimar Yotún en el carril central de cara al arco rival y que este juegue con cambios de orientación y en largo para Cueva en el carril izquierdo o Carrillo en el derecho. En el gol del empate, Perú encuentra primero a Lapadula en esa situación tras un servicio largo de Yotún y, en el uno contra uno, decidió temporizar para que el resto de sus compañeros se sumen al ataque.
Los números respaldan esta decisión: Carrillo completó ocho regates de 12 y Cueva intentó regatear 10 veces cuando tuvieron situaciones de uno contra uno; siendo más valorable la acción del jugador del Al-Hilal en la que logra profundizar y encontrar a Lapadula en el área chica para el 1-0. En cuanto a Yotún, su gol y asistencia complementaron su precisión para jugar en largo y girar el juego: al final del partido registró exitosamente sus cinco balones en largo, además de tres pases claves.
El autogol de Gustavo Gómez a los 21 minutos a favor de Perú, comenzó tras una acción individual de Carrillo. Momentos antes, Lapadula recibió abierto y con una sola oposición rival, como en la situación que mencionamos anteriormente, tras un cambio de orientación de Yotún.
Cada jugada de peligro peruana en el primer tiempo estuvo ensayada, de acuerdo a cómo defendía Paraguay y sus problemas para reorganizarse luego de perder el balón. Así mismo, el 2-0 encontró a Lapadula ejecutando un desmarque de ruptura a espaldas de Gómez para profundizar tras pase de Yotún, y luego perfilarse para, de zurda, anotar el tanto de la remontada. Gareca y sus dirigidos volvieron a demostrar su fortaleza mental hilada a la calidad de sus mejores jugadores.
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