River Plate acaparó la máxima atención de la Copa Libertadores 2017 tras la escandalosa goleada por 8-0 sobre el Wilstermann boliviano el pasado jueves, que le permitió estar en las semifinales con el también argentino Lanús, el brasileño Gremio y el ecuatoriano Barcelona.
Sin embargo, no todo fue alegría y festejo en Buenos Aires. Minutos antes del encuentro por los cuartos de final del torneo continental, hinchas de River atacaron con piedras y cuchillos los autobuses en los que se trasladaban los fanáticos del Wilstermann.
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Las imágenes han desatado repudio en todo el continente. La violencia es un tema importante en las agendas de cada una de las federaciones sudamericanas y actos como este no apoyan la línea llena de valores que se intenta seguir.
El equipo Millonario necesitaba remontar el 3-0 en contra del duelo de ida en Cochabamba y fue en su estadio, un Monumental que se estremeció de emoción, donde jugó uno de los mejores partidos de su rica historia en el torneo.
El triunfo le permite a River imponer dos nuevos récords para instancias de cuartos de final, semifinales o final de la Libertadores: ser el primer equipo que marca ocho goles y el primero que tras caer por tres tantos o más en la ida, gana en el primer tiempo de la vuelta por cuatro.