Si de técnicos con carácter explosivo hablamos, rápidamente recordamos a estrategas que se dejaron llevar por sus emociones y protagonizaron particulares incidentes tanto dentro como fuera del terreno de juego, lo cual les valió el apelativo en mención. ¿O acaso los seguidores del fútbol nacional han olvidado la furia que desató Sergio Markaríán en plena conferencia de prensa por denominarlo 'ratonero'?
A esta lista se suma Juan Reynoso, el técnico que denunció un mal arbitraje en la final para definir al campeón del fútbol peruano que desarrollaron Melgar y Sporting Cristal en el 2015 mostrando los bolsillos de su pantalón hacia afuera.
Julio César Uribe y Wilmar Valencia no se escaparon de integrar esta lista. Mientras que al 'diamante' aún se le recuerda por la gresca que desató tras insultar a Carlos Orejuela, el rostro de Wilmar Valencia todavía saca sonrisas en Alianza Lima por su carácter fuerte que lo llevó a perder los papeles en Chiclayo tras despejar un balón lejos del campo, en señal de protesta por una aparente mano que cometió un jugador de Juan Aurich en el área del 'Ciclón', lo cual perjudicó en el resultado a los 'grones', según declaró luego el estratega.
Ángel Comizzo, por Universitario de Deportes, y Guillermo Sanguinetti, por Alianza Lima, tampoco podían escapar de este listado. Ambos técnicos se dejaron llevar por su pasión y arremetieron verbalmente contra los árbitros que no impartían justicia en el terreno de juego, de acuerdo a su perspectiva.
Pero si de carácter explosivo hablamos. Horacio 'la pepa' Baldessari se lleva el premio al técnico más explosivo que dirige actualmente en el fútbol peruano. El argentino, en más de una ocasión, protagonizó bochornosas escenas.
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