Tiene 19 años, nació en Buenos Aires, pero por sus venas recorre sangre peruana. Catriel Cabellos pasó de ser un desconocido para la mayoría de peruanos a convertirse en el centro de atención de Alianza Lima. Y argumentos a su favor le sobran, porque ante César Vallejo demostró lo mejor de su repertorio a su corta edad. No solo fue el arte de sacar un latigazo de derecha para batir a José Carvallo y sellar la remontada, también fue ese motorcito del mediocampo que Alejandro Restrepo puso a funcionar por el centro para darle dinámica a su equipo. Personalidad, técnica e intensidad: todo combinado en un mismo jugador permite acrecentar la ilusión del hincha aliancista y augurarle un buen futuro al pibe formado en las canteras de Racing Club.
Cabellos fue ubicado como volante interior, cerca de Adrián Arregui, tras la decisión de Restrepo por alinear dentro del once titular a Sebastián Rodríguez. El DT venía jugando con un 3-5-2, con dos interiores por delante del argentino y sin un enganche definido; pero para el duelo contra Vallejo fue una especie de 3-4-1-2, distinto al que había mostrado en pretemporada. Esa modificación exigió más a Catriel, quien no solo debía participar de la construcción de juego, sino también de colaborar en la marca en el mediocampo. Y, precisamente, fue ese impresionante despliegue dentro de la cancha lo que le hizo mostrar las cualidades que aquí repasamos.
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¿Qué destacar de Catriel Cabellos?
- Dinámica de ataque
Catriel es un volante de corte ofensivo, cuya presencia en campo contrario abre las opciones de juego para Alianza Lima. Posee velocidad, intensidad y remate, características que suman al colectivo de Restrepo. Cuando tiene el balón, piensa siempre en encarar; es decir, jugar hacia adelante y generar alguna situación de peligro. Ocupa acertadamente los espacios, tiene buen traslado de balón y es una alternativa de salida ante una situación de presión. En cuanto a sus movimientos, es el relevo de Arregui en la primera línea de volantes y un socio para el ‘Pirata’ Barcos cuando retrocede unos metros a buscar el balón. Ese dinamismo hace de Cabellos una especie de todoterreno, un pulmón que oxigena el mediocampo blanquiazul.
Movimientos de Cabellos en Alianza Lima
- Calidad técnica
Contra Vallejo, Catriel dio un total de 49 pases con un 64% de precisión. Uno de ellos terminó siendo pudo terminar en gol; pero faltó eficacia en los metros finales. La estadística demuestra también la participación en el juego que adquiere Cabellos, sobre todo cuando Alianza Lima necesita de esas cualidades para el manejo del balón. Además, tuvo dos remates directos al arco y uno terminó en gol, lo que demuestra su habilidad para pisar zona de peligro en el arco contrario. Su gol ante Vallejo es un gesto técnico impresionante, sobre todo para un jugador que en su octavo partido como profesional, no le pesó la camiseta para atreverse e intentar desde larga distancia.
- Manejo de ambos perfiles
El fútbol moderno exige que los jugadores manejen ambos perfiles y Cabellos cumple con ese requisito. Durante el partido, se pudo ver controles orientados y pases acertados hacia ambos lados, lo que le da un plus al volante íntimos sobre su titularidad. Pocos son los futbolistas en la Liga 1 con esas condiciones y Catriel puede marcar la diferencia desde esa cualidad. Si bien el gol lo hizo con la derecha, su pierna más hábil, en las divisiones menores de Racing Club destacó por ser ambidiestro, marcando incluso goles en determinados partidos. Su formación en Argentina le permite hacer uso de ambos perfiles y le abre las opciones de Restrepo. Alianza Lima gana con un jugador de esas características.
- Compromiso con la marca
Al jugar con un solo volante interior, se supo que Cabellos iba a tener una función sacrificada. No solo debió aportar en ataque, sino también colaborar en la marca a Arregui. Era clave para Alianza Lima mantener la intensidad, pero sin descuidar la presión. Y parte de ese equilibrio mostrado fue el compromiso que Cabellos asumió para cortar el juego del rival, ir bien a las coberturas y ser el apoyo de Arregui cuando había que replegarse. En total, registró nueve balones recuperados, realizó dos entradas claves y ganó un duelo dividido. Nada mal para un jugador cuya vocación es siempre atacar. En el mapa de calor se observa las zonas donde Catriel más destacó y casi siempre fue en el mediocampo.
Mapa de calor de Cabellos
- Atrevimiento y confianza
Catriel tiene 19 años, pero juega con la confianza de un futbolista consolidado. No le quema el balón ni le pesa la camiseta. Ante Vallejo fue apenas su octavo partido en Primera División (jugó antes siete compromisos con Racing Club en la Liga de Argentina) y demostró un desenvolvimiento convincente. Esa confianza sirve para resolver en situaciones límites, donde hay que decidir en poco tiempo y jugar rápido. Se atreve a finalizar las jugadas, aunque también se apresura en ocasiones. Pero a su edad ya es un jugador formado y listo para competir en torneos internacionales. Su nivel está un paso más allá del resto y eso es importante, sobre todo cuando el reto de Alianza Lima está -más allá de ser campeón nacional- trascender en la Copa Libertadores.
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