Todos los días suena la alarma minutos después de las cinco de la mañana. Y si no escuchan a Flavio Gómez alistándose, don Rafael o doña Romelia se acercan a su cuarto y lo despiertan. Sus padres saben que el camino desde Villa El Salvador hasta La Florida es larguísimo y no quieren que el extremo, formado en Sporting Cristal, llegue tarde a los entrenamientos.
“Ellos me empujan todos los días a seguir mejorando. Fue difícil cuando no tenía un contrato, porque mis papás se la buscaban de donde sea para juntar 10 o 15 soles para que pueda ir a entrenar”, le cuenta el ‘Bomba’ a Depor.
► Yotun ‘apadrinó’ a Flavio Gómez, la ‘sorpresa’ de Sporting Cristal
“Me demoro dos horas en llegar y por eso, a más tardar, salgo a las 6 de la mañana de mi casa. Me bajo en el puente Trujillo, donde una vez me ‘cogotearon’. Fue en 2013, estaba en menores y fue un susto grande. Ese día, igual jugué, hice tres pases gol y si no me robaban, seguro anotaba (risas)”, agrega Flavio Gómez, de 21 años.
Todo queda en familia
Su ‘viejito’ jugó cuatro temporadas en Deportivo Municipal, donde compartió con ‘Panadero’ Díaz y Eduardo Malásquez. Una lesión lo alejó de la ‘pelotita’, pero le heredó su talento a tres de sus cuatro hijos (además de Flavio, Gary (el mayor) jugó en la profesional con 'Muni'. Su gemelo, Fabio, juega en el Laure Sur de la Copa Perú).
“Mi mayor crítico es este señor”, dice Gómez sonriendo mientras abraza a su papá, quien luce orgulloso la camiseta que utilizó su hijo en Comerciantes Unidos, club con el que debutó en 2017.
“El año pasado volví tras mi préstamo y fue feo cómo cerramos el torneo. Ahora empezamos muy bien y queremos campeonar el Torneo de Verano, Apertura y Clausura”, finalizó. El ‘Bomba’ quiere estallar a lo grande con Sporting Cristal.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR