La Universidad San Martín descendió a la Segunda División del fútbol peruano el pasado sábado, luego de caer goleada (4-0) ante UTC de Cajamarca. Los santos tuvieron una temporada para el olvido y no les alcanzó para continuar en la Liga 1 la próxima temporada. Todo parecía esta sentenciado; sin embargo, aún habría una resolución pendiente que podría salvarlos.
En la Fase 2, Cienciano y Cusco FC empataron 2-2; sin embargo, los dirigidos por Marcelo Grioni presentaron un reclamo por la mala inscripción del jugador Mathias Carpio. Ante eso, la Comisión Disciplinaria le otorgó el triunfo a Cusco, lo que modificó la tabla de posiciones acumulada.
Cienciano no se quedó con los brazos cruzados y presentó una apelación, pero esta fue denegada, por lo que ahora, el equipo cusqueño ha acudido al TAS. De recibir el visto bueno, la situación del ‘Papá' en la tabla no cambiará, pues con un punto continuará siendo sexto.
Sin embargo, quien se vería gravemente afectado sería Cusco FC: perdería dos puntos y pasaría a tener 23 unidades, descendiendo de manera inmediata al quedar penúltimo en la clasificación general. Con esto, la U. San Martín sería el club que juegue la revalidación y Binacional pasará a estar salvado completamente.
En una entrevista al programa “Hora del Papá de América”, Sergio Ludeña, administrador de Cienciano, explicó que el equipo ya hizo llegar su reclamo al TAS hace una semana. “El objetivo será hacer respetar a la institución ante el máximo ente”, dijo el directivo.
En cuanto a la última fecha, un partido de mero trámite en Liga 1, que finalmente se dividió en un tiempo por bando. Cienciano del Cusco sacó diferencias en los primeros 45′ y Alianza Lima igualó en la última mitad, a la espera de prepararse ahora para la final del campeonato frente a Cristal.
El encuentro no tuvo muchas luces, ni tampoco destellos de buen fútbol, sino más bien rompió paridades con débiles reacciones de los porteros de cusqueños como blanquiazules: Daniel Ferreyra pudo hacer más con el cabezazo de Arley Rodríguez, al igual que Steven Rivadeneyra en el ataque, que devino en el gol de Jordan Guivin en Villa El Salvador. Sin nada que pelear por los dos lados (Alianza en la final y Cienciano en la Copa Sudamericana), el panorama del choque era claro: competitividad, pero nada del otro mundo.
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