Con el mismo apresuramiento con el que la FPF implementó el VAR para estas finales -solo hubo tres meses de preparación y ninguna prueba antes-, la Comisión Nacional de Árbitros decidió traer un réferi internacional para la definición de vuelta. Condicionada o no por los reclamos, la CONAR optó por Patricio Loustau. El internacional argentino reemplazará a Miguel Santivañez y dirigirá el encuentro entre Alianza Lima y Binacional este domingo (3:30 p.m.) en el estadio Alejandro Villanueva por la segunda final de la Liga 1 2019 (en la ida ganó el elenco puneño por 4-1).
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Decir que nuestro fútbol tiene una carencia enorme en cuanto a la preparación de jueces para el uso del videoarbitraje no es una exageración. Del universo de árbitros solo Víctor Hugo Carrillo, Diego Haro, Jonny Bossio y Víctor Ráez fueron capacitados por la Conmebol. Ese, quizá, fue el factor determinante para traer un hombre con mucha experiencia en el uso de la nueva herramienta que acaparó el balompié.
Patricio Loustau (44 años, Lomas de Zamora, Argentina) es un colegiado internacional considerado como uno de los mejores exponentes en esta parte del mundo. Desde su debut en el 2009 dirigió seis superclásicos argentinos entre Boca Juniors y River Plate, partidos importantes de la Copa América, Eliminatorias Sudamericanas y Mundiales.
El también publicista estuvo presente en seis encuentros de la última Copa Libertadores. En dicho torneo solo sacó una tarjeta roja: a Gabriel Barbosa ‘Gabigol’ en el triunfo de Peñarol ante Flamengo (1-0) por la fase de grupos. También dirigió en la semifinal de vuelta que ganó el ‘Mengao’ (5-0) a Gremio de Porto Alegre. En la Copa Sudamericana tuvo dos actuaciones y mostró dos amarillas.
Un hombre superclásico
En diez años de carrera, Loustau impartió justicia en seis Boca-River: tres en la Bombonera (dos victorias del local y una del visitante), una en el Monumental (empate sin goles) y dos en campo neutral (un triunfo para cada lado). Tomar 300 decisiones en 90 minutos y algo más es difícil; más aún si en el campo están dos equipos que tienen una rivalidad histórica. Patricio sabe de eso.
‘Pato’, como es conocido en su país, hizo su debut en un clásico argentino el 15 de mayo del 2011 en la Bombonera. Su designación fue de emergencia (caso similar al de ahora), debido a que Héctor Baldassi había sido operado de urgencia de apendicitis. El encuentro se desarrolló dentro un contexto especial y no solo por el estreno del juez: fue el último ‘súper’ de Martín Palermo (anotó un gol) y al finalizar el torneo de aquel año River descendió por primera vez en su historia. El partido terminó 2-0 a favor de los ‘Xeneizes’.
Su último Boca-River, y el más importante, se dio el 14 de marzo del 2018. El réferi arbitró la final de la Supercopa Argentina, que terminó con victoria del ‘Millonario’ por 2-0. Aquella noche cobró un penal a favor del equipo de Marcelo Gallardo por una falta de Edwin Cardona a Nacho Fernández. Esa jugada fue la que causó molestia en el extécnico de Boca Guillermo Barros Schelotto, quien le reclamó al finalizar del encuentro.
Su padre fue el primero en venir
En 1991 el arbitraje nacional vivía tiempos similares al de ahora. Las críticas llegaron tan lejos que los jueces decidieron renunciar y declararse en huelga. Esta situación obligó a la FPF a pedir ayudar a la Conmebol. Y el máximo ente sudamericano nombró a un árbitro argentino de nombre Juan Carlos Loustau, el papá de Patricio.
Juan Carlos fue designado para dirigir en Lima un clásico del Regional Metropolitano (léase como la Liga 1). El entonces mejor árbitro de Sudamérica y segundo mejor del mundo impartió justicia en un empate 0-0 un jueves 31 de octubre.
El ‘Pichi’ Loustau fue el tercer juez extranjero en conducir un clásico peruano. El primero fue el británico Charles Dean en la década del 50, mientras que el segundo fue Erwin Hiegger, de nacionalidad austríaca, entre las décadas 60 y principios del 70.
Patricio y sus recuerdos con la afición peruana
El apellido Loustau ha estado relacionado desde hace años con el fútbol peruano. Si su padre dirigió un clásico, él tuvo la oportunidad de impartir justicia en un partido de la Selección Peruana. Patricio es recordado por el hincha nacional por aquel duelo entre la ‘Bicolor’ y Uruguay.
El duelo se dio el 6 de septiembre del 2013. Aquella noche, el elenco ‘charrúa’ ganó por 2-1 en el Estadio Nacional terminando con los sueños mundialistas de pueblo peruano. Sin embargo, lo que más resaltó de aquel partido fue que Patricio no vio No vio un cabezazo de Walter Gargano a Paolo Guerrero, quien terminó sangrando y cobró un penal inventado por Luis Suárez y expulsó a Yoshimar Yotún.
Al finalizar, y ante el llanto desconsolado de Jefferson Farfán, un hincha se metió al campo y le recriminó el pésimo arbitraje al argentino.
Sin embargo, también hay un buen recuerdo de Perú siendo dirigido por el réferi. Ya que, él estuvo presente en la victoria por 4-1 ante Paraguay en Asunción que nos catapultó en nuestro regreso a una Copa del Mundo después de 36 años.