En su hoja de vida futbolística figura como extremo izquierdo, pero actualmente juega de carrilero en Universitario. A sus veintidós años, Nelson Cabanillas se acentúa en su renovado puesto, el que usó por emergencia cuando estuvo lesionado Iván Santillán, el año pasado. Aquel ‘salvavidas’ que empleó, en su momento, Ángel Comizzo, lo ratificó Gregorio Pérez, Daniel Gutiérrez y ahora, el argentino Carlos Compagnucci.
Tiene ADN crema y luce, orgulloso, cada fecha, la camiseta número ‘27′, la estrella que persigue todo hincha merengue. Un objetivo que para muchos resulta lejano, pero no para el polifuncional jugador nacido en la Academia Héctor Chumpitaz.
Hoy, los reflectores enfocan al exjugador de San Luis de Quillota no solo por lucir su cabello pintado, sino por su efectividad en los centros, su laboriosa marca y aplicado trabajo táctico, virtudes futbolísticas que convencieron a los últimos tres técnicos en la ‘U’. Ahora, lo inmediato, después del reciente triunfo con Binacional (2-0), en el Monumental, es visitar mañana al ADT de Tarma, en Huancayo, pero el jugador también cuenta los días para jugar su primer clásico en Matute, el próximo domingo 4 de septiembre.
Se respiran nuevos aires en Universitario tras el triunfo obtenido ante Binacional en el Monumental…
Es diferente entrenar con una victoria. Todos los partidos que hemos disputado hemos ido mejorando, pero nos faltaba el gol. Ahora se nos pudo dar, se abrió el arco y siento que será un nuevo comienzo para nosotros.
Los resultados opacaban tu rendimiento en la cancha…
Es diferente analizar un partido después de una victoria. Siento que de a poco voy afianzándose en el puesto. Si hoy en día me preguntan por mi posición, digo que soy lateral.
Eres volante, pero te adaptaste como lateral izquierdo por las necesidades del equipo…
Estoy agradecido por todos los técnicos que apostaron por mí. Desde Pedro Troglio, quien me dio la confianza para subirme al primer equipo, y después pasar por Nicolás Córdova, quien me hizo debutar. Ángel Comizzo, Gregorio Pérez, Álvaro Gutiérrez y ahora Carlos Compagnucci. Son procesos que a la larga he venido sosteniendo para responder al cien por ciento cuando me necesiten.
Nació una nueva sociedad en la cancha: Cabanillas y Succar. De un centro tuyo nació el gol que se le abrió el arco a Alexander con Binacional…
Mi primer trabajo es defender, después mi principal virtud es tirar los centros. Debo seguir trabajando para mejorar en el puesto. Durante la semana converso con los compañeros, donde se siente mejor, de a poco se forman nuevas sociedades en el campo.
Succar volvió al gol y se sacudió la presión de la ausencia de Alex Valera…
Valera fue un jugador importante para nosotros por los goles que hacía. Yo estoy feliz por el nuevo paso en su carrera, ya que es amigo. Sabía que Succar tenía todas las capacidades y el hambre de gol para poder demostrar que está bien. Lo que valoro mucho de él es que trabajó en silencio y las cosas se le están dado.
¿Te comunicas con Alex Valera?
Lo haré. Siempre sigo sus partidos, los amistosos con el Al Fateh. Ha marcado goles en cada partido, estoy feliz que le vaya bien. Además, el tener otro compatriota (Christian Cueva) en el equipo. La adaptación, cultura, religión, todo es diferente. Lo ayudará mucho.
¿Piero Quispe tiene una mochila muy grande por ser el organizador de la ‘U’?
Yo quiero que le vaya bien. Yo he vivido momentos malos. Cada vez que entraba (a la cancha) y hacía algo bien o mal, era el culpable si no se ganaba. Al menos con la poca experiencia lo aconsejo. Si hoy en día te expulsan y después haces un gol en una final al último minuto, eres el héroe y ya no el villano, el fútbol es así. No debería serlo. Después, el estar en un club grande tiene sus exigencias. Debes pelear por el campeonato y ganar todos los partidos. Merece el gol, sacarse esa presión, se discute mucho que no hace goles, pero es un jugador de otro nivel. Así como a Succar, será un envión anímico.
Tú siempre movilizabas a Piero a Campo Mar, ahora se compró su automóvil…
Feliz que de a poco vaya progresando. Lo he vivido de viajar en colectivo y ahora en auto, es una tranquilidad para uno. El hecho de ir solo también lo ayudará a madurar. Se lo merece.
También lo aconsejas que se aleje de las tentaciones…
Siempre le digo de la manera que pueda entender y captar el mensaje. Hay veces tratamos de dar un mensaje y no tenemos la manera. Siempre habrá en el fútbol ese tipo de cosas (tentaciones), pero hay que tener cabeza. Su próxima meta es tener una casa propia o comprarle a su mamá. No soy quién para decirle, pero siempre trato de aconsejarlo.
¿El número ‘27′ tiene que ver con la estrella que deseas conseguir con la ‘U’?
Cuando debuté empecé con el número ‘37′, y el siguiente año, me cambiaron. No lo pedí. Desde la ‘Noche Crema’, que me lo dieron, yo mismo lo asocié. Tenemos que campeonar, y cuando lo logremos, el número significará mucho para mí y para mucha gente.
¿Todavía es posible lograr el título del Clausura?
Desde que llegó el profesor (Compagnucci) se ha notado el trabajo y superioridad que hemos tenido contra equipos como Cienciano. Nunca había visto que jugadores de Cienciano se tiren acalambrados. Esto es fútbol, confío en este equipo, el grupo, y al final de la temporada, vamos a pelear por el título.
La Liga 1 confirmó la fecha del clásico del Clausura, el domingo 4 de septiembre en Matute…
Sería bonito jugar por primera vez un clásico en Matute. Ojalá pueda participar del encuentro para apoyar al equipo y ganarlo. Tenemos esa espina de no ganar de local, Alianza hizo mejor las cosas. Hoy en día al equipo lo veo mejor, las cosas serán diferentes.
¿Será una presión distinta jugar un clásico en casa ajena?
Me siento menos presionado con una hinchada en contra que una a favor. Como estos partidos que veníamos jugando de local, y no se daban los resultados, el hincha te pedía más. Para mí esa presión es mucho más a cualquier de otro equipo. Siento que eso me da más ánimos. Será muy bonito ese partido en Matute, dejaré todo en la cancha y darle la alegría al hincha, pues es un clásico.
Eso sí, lo inmediato es ADT de Tarma en Huancayo, el domingo…
Anda muy bien, ganar será importante. Ahora ya pasamos esa piedrita que nos aguantaba. Este partido servirá de envión para mejorar en los próximos encuentros.
¿Cómo nació pintarte el cabello?
Es mi estilo pintarme el cabello, tener nuevos diseños. Es un sello personal. Siento que lo más importa es el rendimiento, así me pinte el cabello naranja o rosado. Mientras siga haciendo bien las cosas, creo que nadie me podrá criticar nada.
¿Quién fue tu inspiración?
Hay varios, como Mbappé, Messi, Neymar. Siempre tenía miedo si me quedaba o no, pero después de la primera vez, no me quedó mal. Eso sí, es un poco doloroso estar pintándose el cabello, es la cuarta vez que lo hago.
¿A qué jugador seguías en la ‘U’?
Yo iba al estadio cuando jugaba Nolberto Solano, Piero Alva, Carlos Galván, Rainer Torres. Los veía en los entrenamientos. Tengo una casaca de Héctor Chumpitaz firmada por esos jugadores. Era una alegría estar como hincha y después pertenecer al estadio.
¿Cuánto significado tiene la Academia Héctor Chumpitaz?
Soy un agradecido con la familia y cada trabajador de la Academia. Nunca me cansaré de decir que ellos son parte de lo que soy como futbolista y persona. Siempre que necesiten algo de mí, estaré presente. La Academia crea grandes jugadores y grandes personas. Tenerlo a Héctor Chumpitaz es una alegría inmensa, de compartir con él. Lo veo como parte de mi familia.
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