Desde que el técnico uruguayo Jorge Fossati asumió la conducción técnica de Universitario de Deportes, el pasado 3 de marzo que llegó a Lima y fue presentado oficialmente por el club, revolucionó el juego de los cremas contra reloj y desde lo mental. Apeló a su amplio recorrido como entrenador para cambiarle la mentalidad a un grupo de jugadores golpeado por la seguidilla de tres derrotas consecutivas con el argentino Carlos Compagnucci.
Desde el saque, el exseleccionador de Uruguay y Qtar puso en práctica el inusual sistema de juego (3-5-2), que se desdobla según las necesidades del equipo dentro de la cancha a otro sistema de juego: 4-3-3, siendo el primero su sello como técnico.
Además, le devolvió la titularidad a Piero Quispe, le dio confianza, la misma que es retribuida por el volante de 21 años en la cancha. En ofensiva, rotó a los atacantes Alex Herrera y Emanuel Herrera, quienes se reencontraron con el gol, objetivo beneficioso en lo grupal. Eso sí, en la retaguardia, hay algunos puntos por ajustar. Por ahora, los defensores responden a la expectativas, pero todavía falta mucho.
Dos triunfos para levantar
La era Jorge Fossati empezó con el pie derecho en Universitario. Ganó al Cienciano del Cusco en la Copa Sudamericana y recientemente a Binacional en el Cusco, por el Torneo Apertura de la Liga1. “Me siento feliz por el rendimiento de los futbol. Se ganó en una plaza complicada para los equipos del llano”, dijo el charrúa al ser consultado sobre el buen momento futbolístico del equipo.
Consultado sobre el regreso al gol de los atacante Alex Valera y Emanuel Herrera, indicó: “Es importante que los delanteros marquen, pero es mucho más que el funcionamiento les permita convertir”.
Quispe y la confianza
Por otro lado, el volante Piero Quispe volvió a divertirse dentro de la cancha. Ahora sonríe, concede declaraciones y comparte su sentir futbolístico, algo que escondía cuando no gozaba de continuidad con Carlos Compagnucci.
Jorge Fossati le devolvió la titularidad, apostó por su atrevimiento, en un sistema de juego (3-5-2), donde el volante de 21 años es el enganche de su once. “Me siento con mayor confianza al jugar, más suelto. Desde que llegó el profesor Fossati, nos informó sobre su sistema de juego”, confesó a su llegada del Cusco. Eso sí, la cuenta pendiente es volver a la selección nacional. “Trabajaré para volver. Vamos paso a paso”.
Valera y una ilusión
Cuando Alex Valera no está fino con los pies, como en las últimas cuatro fechas, el atacante saca a relucir su fuerte por aire: el cabezazo. Virtud que pulió con el ‘Tigre’ Gareca en su época con la selección. Después de varios intentos, al atacante se le volvió abrir el arco. Esta vez fue bajo la confianza de Jorge Fossati ante Binacional, en Cusco, y con remontada sobre la hora. “Buscaba el gol y se me pudo dar, igualmente para Herrera. Es importante para los delanteros, ya que somos un grupo”, resaltó.
Con la mecha encendida, Alex Valera se sumó ayer por la tarde a los trabajos de microciclo bajo la conducción del técnico Juan Reynoso en Videna. Ahora, el objetivo por cumplir es llenarle los ojos al ‘Cabezón’ y ser parte del equipo que jugará los amistosos ante Alemania y Marruecos. “Voy a trabajar duro para quedarme en la selección. Sería la primera vez que jugaría contra equipos como Alemania y Marruecos”, apuntó.
La vuelta de Herrera
Todo atacante vive del gol, pero cuando está con el arco de espaldas, hasta el carácter cambia. Eso sí, la perseverancia se convierte en el mejor aliado. Es el caso de Emanuel Herrera, quien desde que asumió la conducción técnica Jorge Fossati, la ‘Maquinaria’ intercambió roles en ofensiva con Alex Valera.
El ‘Flaco’ le dio confianza, le dio un ‘cachito’ y el rosarino no perdonó. Nuevamente de penal, pero esta vez sí reventó el arco en el Cusco ante Binacional, no como sucedió frente a Mannucci en Trujillo. Anotó su primer gol con los cremas en la Liga 1 (había anotado ante Cienciano por al Sudamericana) y este sábado contra ADT en Ate, será el ‘9′ por la ausencia de Alex Valera.
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