Para el próximo año, la Federación Peruana de Fútbol tomará las riendas de la liga profesional y anuncia que el campeonato se jugará con 18 equipos, dos más que los que juegan el actual torneo. Y no se queda ahí, sino que sumaría dos más hasta completar 20 clubes para el descentralizado del 2020.
Suena bien eso de jugar con más equipos, pero conviene pensarlo mejor antes de ponerlo en práctica. Sobre todo cuando constatamos que hoy, con 16 equipos, sufrimos para tener un campeonato decente y todos los años tenemos clubes en problemas, que dejan jugadores impagos y evidencian no estar preparados para jugar una liga que se precie de ser profesional.
Este 2018 ya hemos sido testigos de las dificultades de Sport Boys, Deportivo Binacional, Sport Rosario y Comerciantes Unidos, entre otros equipos, que deberían llevarnos a reconsiderar los planes de un torneo de 18 clubes. ¿Estamos realmente preparados?
Antes de aumentar el número de participantes, tenemos que resolver problemas estructurales como la falta de infraestructura y el escaso trabajo que la mayoría de clubes realiza en menores. A eso se dirigen el licenciamiento y otras medidas implementadas por la federación, pero el resultado todavía está por verse.
¿Una liga con más equipos puede ser emocionante y llevar el fútbol a más ciudades del país? Sin duda. Pero tenemos que hacer las cosas bien, con criterio y minimizando los riesgos. Aquí creemos que un torneo con más equipos que no solucione las actuales carencias sería menos competitivo que el campeonato que tenemos hoy. Y no al revés.
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