Boca Juniors rompió la mala racha de tres derrotas consecutivas, tras vencer (1-0) a Talleres de Córdoba por la Liga Profesional en La Bombonera. Sin embargo, los malos recuerdos de la eliminación de la Copa Libertadores en penales a manos Cortinhians se apoderaron de los hinchas del ‘Xeneize’ tras ver otro fallo de Benedetto, pero volvieron a respirar con el gol de Marcos Rojo.
A los 80 minutos, el ‘Pipa’ fue derribado en el área y, tras la revisión por el VAR, el árbitro cobró disparo desde los doce pasos. En esta oportunidad, el capitán de la ‘Azul y Oro’ agarró el balón y mientras lo acomodaba, Luis Advíncula se volteó y comenzó a orar en el estadio.
Con los ojos cerrados, el lateral derecho pedía que, en esta oportunidad, el disparo infle las redes. Mientras que el popular ‘Rayo’ se encontraba concentrado en su oración, el defensor argentino marcó el gol del triunfo y desató la algarabía en La Bombonera.
Después, Advíncula festejó y Marcos Rojo se dirigió a la tribuna para celebrar con los fanáticos de Boca Juniors. Al instante, Darío Benedetto corrió cojeando y se abrazó con el capitán.
“En el vestuario le pregunté si es que había otro penal lo quería patear igual, porque él es el encargado. Me dijo que lo pateara yo, porque no estaba del todo bien por el tema de que venía errando. Por suerte lo metí y estoy muy contento por el gol”, señaló a ESPN.
De la misma manera, resaltó el constante apoyo de los fanáticos del ‘Xeneize’. “El hincha de Boca demuestra siempre. En los malos momentos es cuando más alienta y nosotros lo sentimos dentro de la cancha, así que este triunfo es para ellos”, mencionó. “Soy muy feliz estando en Boca. Tomé una decisión muy importante en mi vida al venir, me encanta defender la camiseta de este club y para mí es un privilegio jugar acá”, agregó.
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