En el juego de los pases de fin de año, el arribo de Yoshimar Yotun a la Liga MX es una magnífica noticia. Aunque no lo venía haciendo mal en las MLS, el Orlando City era un equipo sin grandes aspiraciones y no le ofrecía mayores oportunidades para seguir creciendo. Muy distinto a lo que encontrará en el Cruz Azul, que es –junto a América, Chivas y Pumas– uno de los cuatro grandes de México y siempre es aspirante al título.
También entusiasma el gran salto de Nilson Loyola, que llega con toda la ilusión del mundo al Goias, nuevo inquilino de la primera división brasileña. Es óptimo que un seleccionado pase de jugar en la liga peruana a un torneo tan competitivo como el Brasileirao, donde sin duda seguirá madurando. Aquí aplaudimos todos y estamos seguros de que en el comando técnico de Ricardo Gareca, también.
Otro que ha cambiado de club es Anderson Santamaría, quien llega al Atlas mexicano luego de pasar por el Puebla. Aunque viendo cómo le fue al Atlas este año uno podría pensar que esto es un retroceso, lo positivo es que el central de la selección permanece en la liga mexicana, donde tendrá una nueva oportunidad, esta vez vistiendo una camiseta con más historia que presente.
Mientras vemos los fichajes de Yotun, Loyola y Santamaría en México y Brasil, somos testigos también del regreso de Wilder Cartagena al Alianza Lima, luego de una temporada con los Tiburones Rojos, de donde también estaría saliendo Pedro Gallese. Ambos fueron titulares este año en Veracruz, por lo que su aterrizaje en la liga peruana –que en 2019 estrenará nuevo formato con 18 equipos– no sería precisamente una noticia para celebrar