El 2 de marzo del 2015 marcó el inicio de un proceso exitoso que nadie imaginó: Ricardo Gareca asumió como técnico de la selección peruana de cara a las Eliminatorias de Rusia 2018. Lo que vino después todos lo conocemos: Perú clasificó a la Copa del Mundo y puso fin a 36 años sin acudir a la máxima fiesta de fútbol. Lo logrado generó un ánimo de triunfalismo en el hincha peruano que ha perdurado por años y hoy está golpeado tras la eliminación de Qatar 2022.
Pero, más allá del éxito producto del trabajo de Ricardo Gareca y compañía, es necesario mirar hacia atrás, trazar una línea de tiempo imaginaria y evaluar qué tanto hemos avanzado como fútbol peruano bajo cuatro aristas importantes: dirigencial, infraestructura, productividad y competitividad. ¿Cómo éramos antes de la llegada del ‘Tigre’ y qué cambios sustanciales -si es que los hubo- se dieron desde ese entonces? Aquí analizamos la situación.
1. El aspecto dirigencial
Los especialistas aseguran que para que el sistema del fútbol funcione correctamente en cualquier país, es clave que las cabezas dirigentes realicen un trabajo serio y sostenido en el tiempo, de manera que puedan dar resultados acordes a los objetivos planteados. Si llevamos esa premisa a nuestro caso, habría que preguntarse qué se avanzó al respecto.
De acuerdo a Víctor Zaferson, periodista y scouting peruano, uno de los puntos a considerar es la profesionalización del área de scouting como un organismo dentro de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), algo que no existía antes de Gareca. “Oficialmente, el área de scouting se creó con Daniel Ahmed, quien asumió como jefe de la Unidad Técnica de Menores de la FPF y trajo a Nicolás Pedemonte en agosto del 2015. Luego, tras la salida de ambos, asumió Pablo Bossi, quien hoy sigue en el cargo”, le contó a Depor.
Es decir, la dinámica del trabajo del área de scouting cambió en la FPF. “Anteriormente, se pensaba que si querías jugar por Perú, tenías que llamar tú. Ahora es diferente, el área de captación sale a buscar a los jugadores en todas partes del mundo”, agrega Zaferson. Ese trabajo está bajo la responsabilidad de Ernesto Arakaki, quien actualmente es el jefe de la Unidad Técnica de Menores y -según sus palabras- tiene una base de datos de 180 jugadores en el exterior.
Otro de los puntos a considerar es el poco convencimiento que hay entre los clubes profesionales en apostar por un gerente deportivo. “Por ejemplo, Jean Ferrari (administrador de Universitario) venía desempeñando ese cargo hasta hace poco. Ahora, Manuel Barreto asumió como tal y seguramente hará un buen trabajo. En Melgar, por su parte, está Édgar Villamarín, quien viene haciendo una buena gestión y los resultados se notan en el equipo rojinegro”, detalla Zaferson.
Sin embargo, esos ‘chispazos’ de buen trabajo contrastan con la poca seriedad en la organización del torneo peruano. Por ejemplo, en menos de un año, el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS en inglés) falló en contra de la FPF en tres oportunidades: cuando Alianza Lima permaneció en Primera División tras perder la categoría en la cancha (2021), cuando anuló los estatutos aprobados por la FPF para llamar a elecciones (2021) y cuando devolvió a Binacional a la Liga 1 tras quitarle puntos a Cusco FC (2022). Esto, sin duda, debilita a la FPF como institución y confirma la incapacidad de los dirigentes para hacer cumplir a carta cabal el reglamento aprobado en Asamblea de Bases.
2. Infraestructura deportiva
Uno de los reclamos de Gareca en conferencia de prensa fue la poca voluntad que hay en el fútbol peruano para invertir en infraestructura deportiva, lo cual es insólito si se quiere mejorar profesionalmente. En ese sentido, es poco o nada lo que se ha avanzado desde que el ‘Tigre’ llegó al Perú para dirigir a la bicolor. Para muestra un ejemplo: el club más tradicional de este país, Alianza Lima, no cuenta ni siquiera con un lugar propio para entrenar.
“Es un problema no tener sede de entrenamiento. Estamos todos los días en Matute, rompiendo la cancha todos los días. Es para verlo con el Fondo (Blanquiazul). No puede ser que Alianza Lima en 121 años no tenga sede de entrenamiento”, expresó un fastidiado Hernán Barcos días atrás a RPP Deportes. Eso sí, se espera que en las próximas semanas la directiva blanquiazul pueda finiquitar la compra de una sede deportiva para que los equipos masculinos y feminos puedan entrenar allí.
¡𝗩𝗔𝗠𝗢𝗦 𝗕𝗟𝗔𝗡𝗤𝗨𝗜𝗔𝗭𝗨𝗟!💙🌲#ContigoSiempreBlanquiazul pic.twitter.com/zJDDMuvtTa
— Club Alianza Lima (@ClubALoficial) June 14, 2022
Por otro lado, los otros grandes del fútbol peruano como Universitario y Sporting Cristal hacen lo que pueden. En tienda crema vienen entrenando en Campo Mar y tienen la VIDU como sede de trabajo para sus divisiones menores; mientras que el cuadro rimense entrena en el campo principal de La Florida y sus categorías menores lo hacen en las canchas que están alrededor. El resto de equipos, a excepción de Melgar y San Martín, presentan problemas para tener su propio lugar de entrenamiento.
Lo que sí hay que destacar es el mejoramiento de la infraestructura deportiva en la Videna, donde se han implementado áreas y tecnología para que las selecciones juveniles puedan entrenar con la mayor comodidad; no obstante, todavía es insuficiente y es necesario construir distintos centros de alto rendimiento por todo el país.
3. Producción de jugadores
Según un informe publicado en El Comercio, el Perú es el segundo peor exportador de futbolistas al mundo y solo supera a Bolivia en Sudamérica. En los últimos cinco años, por ejemplo, el 70% de los jugadores peruanos que emigraron terminaron retornando en un promedio de 14 meses. Y eso, entre otros factores, responde al poco interés que tienen los clubes profesionales para formar futbolistas y expandir el universo de elementos seleccionables para la bicolor.
Lo complicado que debe haber sido para Marlon Perea pasar un cumpleaños así, con una dolorosa derrota y posterior eliminación del torneo. Se nota en sus palabras lo difícil que es un resultado así pero también muestra la fuerza anímica que tiene para revertirlo. pic.twitter.com/bNtHhGX4sY
— Luis Jara (@_albto_) February 12, 2022
A menor productividad, menores recursos tendrá la selección peruana y eso ha sido una constante incluso desde antes de la llegada de Gareca. El mérito del ‘Tigre’ ha sido precisamente ese: con poco hizo mucho y eso es loable. Sin embargo, el problema no ha cambiado, tenemos pocos elementos jugando en ligas de élite en el exterior y son contados aquellos que logran consolidarse afuera.
“Después de 7 años de gestión con Gareca, no hay un solo futbolista menor de 23 años que pueda ser titular en la selección. Los menores son Marcos López (22) y Jairo Concha (23), pero ninguno es titular”, sostiene Zaferson. En otros países, hay futbolistas de la categoría 99 que ya juegan en su selección, como son los casos de Vinícius Junior (Brasil), Julián Álvarez (Argentina) y Darwin Núñez (Uruguay).
4. Competitividad internacional
Competir internacionalmente es una deuda que el fútbol peruano mantiene desde el 2013, cuando Real Garcilaso clasificó a los cuartos de final de la Copa Libertadores por última vez. Desde entonces, ningún otro equipo nacional pudo igualar esa gesta, ni siquiera el Alianza Lima del 2010, que venció 4-1 al entonces campeón continental Estudiantes de La Plata en Matute y avanzó a octavos. Los fracasos internacionales han sido una costumbre y es una evidencia de que nada ha cambiado.
“Lo que se ve del fútbol peruano es flojo, es alicaído, golpeado, que parece haberse quedado en el tiempo. De hecho, la participación a nivel de clubes en la Copa Libertadores ha sido muy floja e increíblemente llega un técnico que revoluciona la selección, que provoca un sueño mundialista en una liga que no da la talla y con equipos que internacionalmente no están a la altura”, critica Martín Liberman, periodista argentino de ESPN.
🔴⚫️ ¡CLASIFICADO! @MelgarOficial ganó el Grupo B de la CONMEBOL #Sudamericana y será el único representante peruano en los octavos de final 🇵🇪🏆#LaGranConquista pic.twitter.com/DVQ5ylWNI9
— CONMEBOL Sudamericana (@Sudamericana) May 27, 2022
A excepción de Melgar, que está clasificado a octavos de final de la Copa Sudamericana y es un caso aislado, la performance de los clubes peruanos este año en el exterior ha sido pobre. Alianza y Cristal, campeón y subcampeón de nuestro balompié, respectivamente, no pasaron la primera ronda e incluso River Plate goleó 8-1 a los blanquiazules en la fase de grupos. Sin duda, hay escasos recursos para competir; no obstante, aún con las limitaciones, es posible destacar si se trabaja de manera seria y profesional, cumpliendo los procesos que todo proyecto demanda para encontrar el éxito.
En síntesis, es casi nulo el avance que se ha tenido en el fútbol peruano. Ni siquiera el paso de Gareca como técnico de la bicolor y la clasificación a Rusia 2018 cambiaron sustancialmente las cosas. Y con eso, es difícil que el argentino pretenda seguir en el timonel.
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