No es optimismo, sino realidad. Esa misma que hoy golpea a la Selección Peruana en las Eliminatorias al Mundial 2026 con cifras y análisis de respaldo. Sumar un punto de nueve posibles y sin realizar remates directos al arco rival alarma a cualquiera, incluido a un técnico tan cerrado como Juan Reynoso, pero eso no es lo peor. Resulta que, futbolísticamente hablando, la bicolor no ha mostrado en tres partidos una leve esperanza de la cual sostenerse para alcanzar su objetivo a pesar de que la tiene. Y así es difícil continuar, porque andamos sobre el camino de la desesperanza. Pero es justamente allí donde es necesario el giro del timón, ese que permita cambiar el curso del trayecto y corregir sobre la necesidad.