Si hay una fecha importante en la historia del fútbol peruano, esa es el 2 de marzo del 2015. Aquel día, Ricardo Gareca fue presentado como nuevo director técnico de la Selección Peruana. El estratega argentino asumió la responsabilidad de devolvernos a un mundial después de más de tres décadas. Sin pensar que siete años después, sus grandes logros en el campo de juego lo llevarían a trascender el escenario deportivo nacional. Y es que, en muchas ocasiones, sus hazañas y sobre todo sus formas de alcanzarlas, influenciaron también en nuestra sociedad, a tal punto que alguna vez el ‘Tigre’ hasta fue sugerido como candidato presidencial ideal por el alto respaldo de aprobación social.
Dejando de lado sus récords y estadísticas desde el banquillo de la blanquirroja, el ‘Tigre’ marcó un antes y después en la historia peruana, teniendo como clímax la clasificación a Rusia 2018. En muchas ocasiones, el DT argentino ha traspasado la barrera del fútbol. Como lo ocurrido el año pasado en la encuesta realizada por Ipsos, donde ocupó el primer lugar como ‘Personalidad pública para el Perú en términos positivos’. Superando a personajes como Mario Vargas Llosa, Francisco Sagasti, Hernando de Soto, entre otros.
Depor.com conversó con tres especialistas en el campo de las ciencias sociales. Ellos analizaron y explicaron cómo Ricardo Gareca transformó de forma súbita el día a día del ciudadano peruano, llegando a convertirse en un referente popular. Cada vez más querido y respetado por todos.
Carlos Bejarano, sociólogo, periodista y profesor universitario, señala que el director técnico consiguió unir un país tan fragmentado como el nuestro a través del fútbol. Considera que se trata de un caso único en la historia contemporánea del deporte nacional.
“Ricardo Gareca es un ídolo popular, teniendo en cuenta que el fútbol en el Perú consigue unirnos porque somos un país dividido históricamente. Hay pocas cosas que nos hacen ver semejantes. En un balompié tan precario como el nuestro y con un escenario dirigencial caótico, nos clasificó a un mundial y ahora está cerca de hacerlo nuevamente. Eso, para el peruano que tiene en el fútbol una burbuja que lo abstrae de todo, es algo excepcional”, explicó.
Bejarano, a su vez, dijo que “es una persona que trasciende más allá del fútbol. Eso es innegable. El fútbol va más allá del ámbito de la cancha porque nos hace felices. Lo que hemos vivido con la selección pone a Gareca con un gran nivel de credibilidad. Es un tipo al que se le cree y perdona todo. La gente lo quiere mucho. Lo que ha pasado con él es algo inédito”.
Asimismo, resaltó que la conexión que tiene el DT con el peruano de a pie se da ya que lo hace a través de una disciplina deportiva de masas, como lo es pegarle a un balón: “Transmite la confianza de que podemos hacerlo. Otros personajes han tenido logros importantes, como Vargas Llosa ganando el Premio Nobel, pero en el caso de Gareca resulta preponderante porque nos relaciona con algo muy cotidiano para nosotros: el fútbol. La gente se siente cerca. El gran personaje de esta selección no es un futbolista, sino el entrenador. Adquiere una dimensión que va a ser difícil para que el que lo suceda”.
Ricardo Gareca no solo cambió la mentalidad dentro de su campo de trabajo. El psicólogo deportivo Piero Portanova afirma que el entrenador ha podido contribuir en la forma de ver las cosas para el peruano común y corriente.
“El peruano siempre convive con situaciones que los hacen muy especial. Suele ser muy positivo a veces y en otras ocasiones muy negativo. Siempre está en una situación muy polarizada. Por ese motivo, el que aparezcan figuras como Ricardo Gareca fortalece la forma de ver las cosas hacia el lado positivo. Ejerce una influencia importante en la mentalidad”, precisó.
Portanova enumeró algunos de los rasgos en la personalidad de Gareca, que le han permitido conectar de una forma única con gran parte de la ciudadanía, algo que es muy difícil por la idiosincrasia que nos caracteriza. “Se trata de un personaje autentico. Eso es valorado. Acá se tiene cierto prejuicio en relación a la forma de ser del argentino, tomándolo como muy sobrado o creído. En ese sentido es una persona muy medida y eso lo percibe la población”.
“También es un líder positivo, privilegia a sus dirigidos. Su control emocional termina siendo importante para el peruano promedio, que al primer paso en falso suele ser muy derrotista. Lo ha enseñado a través de su paso por la selección, en momentos donde muchos creían que estábamos eliminados, mantenía la calma y seguía confiando. Eso es muy apreciado en el país”, añadió.
No cabe duda que Ricardo Gareca es una de las principales figuras mediáticas en nuestro país, y tal vez la que alcanza mayor vigencia durante los últimos años. Todo lo que esté a su alrededor representa bastante exposición. Por ese motivo, muchas marcas volvieron a apostar por el fútbol. Gareca no solo se convirtió en un imán de marketing deportivo para la Selección Peruana, sino que además se afianzó la construcción de un líder, quien incluso intervino para que el fútbol vuelva en plena pandemia o se aperture el ingreso de público a los escenarios deportivos.
La labor del seleccionador nacional incluso repercute en la economía del país. Así lo explica y detalla el economista Carlos Benavides, quien menciona que una clasificación a un mundial puede llevarnos a un incremento en el PBI, una de las medidas más utilizadas para medir la actividad productiva dentro de un territorio.
“Lo buenos resultados de la selección peruana y la eventual clasificación de la selección a Qatar genera mucho entusiasmo en las personas, quienes compran y consumen más. Dinamizando principalmente la demanda interna de electrodomésticos (televisores, tablets y celulares), alimentos, bebidas, vestimenta, artículos deportivos, restaurantes, transporte y telecomunicaciones principalmente. Muchos expertos indican que la clasificación del Perú a Rusia 2018 genero un crecimiento en el PBI del orden de US$1,000; y se estaría esperando una cifra similar ante una virtual clasificación a Qatar 2022″, precisó.
Por otro lado, Benavides también menciona la repercusión y efecto que se da sobre la producción y empleo informal: “Destacan los microempresarios fabricantes de camisetas ‘piratas’, y los muchos comerciantes del ‘merchandising’ con alusión a la selección peruana”.
Queda claro que la estancia de Ricardo Gareca por Perú es un hecho histórico. Más aún porque se trata de un extranjero que se ha integrado al imaginario popular, reivindicando a un país que espera ahora con ansias una segunda clasificación de forma consecutiva.
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