No hay una fórmula exacta para ganar de visita, pero una observación de los errores que comete tu rival se puede convertir en una guía de ruta para construir la victoria; como la que necesita Perú ante Paraguay en Asunción.
Tomando como ejemplo los 5 partidos de local que afrontó Paraguay en las Eliminatorias Rusia 2018, te mostramos las falencias que cometió bajo la dirección de Ramón Díaz y Francisco Arce.
En el contragolpe
Paraguay es un equipo que acostumbra a crear volumen ofensivo, con 4 hasta 7 hombres montados en campo rival. Con el transcurrir del tiempo, el conjunto paraguayo invierte esfuerzo físico en los primeros minutos del encuentro. Por ello, a sus laterales y volantes sufren cuando les toca regresar a su propia área para defender su arco.
Por ende, su defensa queda desprotegida con dos o tres hombres. Sufre un desequilibrio en la última línea. Y muestra de ello fue lo sucedido ante Bolivia y Brasil en Asunción. Ambos rivales le convirtieron a Paraguay, bajo esa modalidad y la hizo pasar apuros.
En el uno X uno
Por naturaleza, Paraguay es un equipo acostumbrado a pelear los balones divididos al ras del suelo o vía área. Es decir, sus hombres no son virtuosos con el balón pegado al pie para construir jugadas de peligro. Pues, los 'charrúas' se sienten más cómodos siendo antagonistas y cediendo la posesión del balón al rival. Sin embargo, su estrategia no es una fórmula sólida, ni tampoco un arma invencible.
Por ejemplo, 'La albirroja' no soportó al juego individual y pícaro de los brasileños y colombianos, por ejemplo. Contra el 'Scratch', Paraguay no resistió el desequilibrio de Willian, Douglas Costa y compañía y terminó empatando en el Defensores del Chaco. ¿Y contra los de José Pékerman?
La sociedad Edwin Cardona y Carlos Bacca, por izquierda, fue determinante para que los 'cafeteros' le arrebaten a Paraguay tres puntos de oro en Asunción. Bacca la tiró por encima del portero y anotó el 1-0 final, luego de dejar en el camino a toda una defensa.
Con la pelota al ras del piso
Más que una desventaja de Colombia, este punto es un punto del Perú conoce muy bien.
Ceder el protagonismo de la conducción a la mejor versión de Christian Cueva, Edison Flores y André Carrillo, para romper líneas, sería un factor determinante para que los paraguayos se desorienten en el fondo. Para esta tarea, Paolo Guerrero, es un elemento trascendente.
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