México se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los destinos más visitados durante Halloween, aunque no por esta fiesta que es celebrada en muchos países, sino por su festividad única llamada el Día de Muertos. Todos los años esta tradición se celebra los días 1 y 2 de noviembre y se vincula al ya mencionado Halloween o al Día de los Fieles Difuntos.
La celebración también se ha extendido por otros países de América Latina como en Bolivia, Ecuador b Guatemala, aunque ningún país se compara a la devoción que los mexicanos han trasmitido por este día durante generaciones. Este tiempo sirve para honrar a los muertos y tener una especie de reunión con ellos a través del más allá.
Como es de esperarse de una festividad de este tipo, en el tiempo al rededor del Día de Muertos también se han extendido numerosas leyendas urbanas que hablan de criaturas o seres fantasmales que se han pasado de generación en generación, siendo la historia del nahual de Oaxaca una de las más terroríficas para todos.
¿En qué consiste su mito y cómo es este animal sobrenatural? Vogue ha hecho una recopilación de lo que sería su historia de origen, las veces que ha sido visto y todo lo que se sabe con respecto a él y la celebración mexicana con la que se vincula.
Antes que nada, cabe resaltar que la historia del nahual cambia dependiendo de qué parte de México se cuente la historia. Además, así como otras historias rurales del país, estas leyendas han sido distorsionadas con el tiempo en su transmisión de boca en boca, por lo que su origen exacto es desconocido.
Tal como indica el profesor de Mitología Precolombina e Investigador de la UNAM, Patrick Johansson, el nahual es el espíritu guardián de cada persona, pero no todos son iguales. Se cuenta que cada persona, al momento de nacer, tiene uno de estos espíritus animales que se encargan de protegerlo y guiarlo por la vida.
Según relatos de La Ventosa, Huajapan de León, Salina Cruz y San Vicente de Piñas, estos espíritus animales llegan a ser los gemelos de la persona a la que cuidan, hasta el punto de no poder vivir sin ellos a un modo de relación sobrenatural, como un compañero para toda la vida.
La leyenda cuenta que, para tener un nahual, la madre que da a luz a un bebé debe llevarlo al campo y dejarlo en un lugar solitario, sin nunca perderlo de vista. El primer animal que se le acerque se convertirá en su nahual y eventualmente el niño obtendrá alguna habilidad de su espíritu e incluso podrá transformarse en él y volver a su forma original.
El principal motivo de este ritual era que el niño obtenga un protector para toda la vida y destaque en algo, obteniendo por ejemplo vista de águila, olfato de lobo, oído de ocelote, etc. Además, podrían convertirse en una especie de teriantropía y tener una doble vida como animal y persona.
¿Cómo se relaciona el nahual con el Día de Muertos? Se dice que estos espíritus son más visibles durante las celebraciones de estos días y las personas suelen tener mucho cuidado con los animales que ven tras su paso, algunos de ellos podrían ser el nahual de alguien vivo o muerto que aún permanece ligado a su compañero.
Por otro lado, el historiador Gonzalo Lara Gómez cuenta otra parte de la leyenda del nahual, que menciona que es un espíritu que atormenta a las almas que viajan hacia su altar en el Día de Muertos. El origen de esta historia es más oscuro, ya que se dice que fueron nahuales de personas que cometieron atrocidades en vida.
Al ser su compañero gemelo, el nahual se transforma en una especie de bestia salvaje que nunca puede saciar ni su hambre ni su sed. Es por este motivo que también los altares pequeños son protegidos por un itzcuintli, el perro guardián por excelencia de los más pequeños y los ancianos, que vigían a las almas para que lleguen a sus destinos sanas y salvas.
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