Sin pensar que fuese “para toda la vida”, Hirving Lozano comenzó un romance con Ana Obregón en el patio de su colegio, en Pachuca. Sin tener un horizonte claro, la pareja fue avanzando paso a paso. Años después, ambos siguen juntos y han conformado una linda familia que ha sido el cimiento de su carrera como futbolista: el mexicano se fortalece cuando está cerca de los suyos.
Al igual que otras grandes figuras del fútbol mundial, como Anthony Martial, ‘Chucky’ Lozano comenzó con su familia desde una temprana edad. De la relación que tuvo en el colegio a una boda a sus 18 años: el ariete siempre tomó en serio su vínculo con Obregón al punto de casarse cuando él comenzaba su carrera profesional.
Ellos se conocieron en Pachuca, en el patio de su colegio, cuando aún el joven no tenía su futuro claro como futbolista. Si bien sabía que amaba el fútbol, también comprendía que no todos llegan a ser profesionales. Basándose en su gran esfuerzo y con su amada como su gran refugio, el mexicano consiguió llegar al fútbol de la Primera División.
Después de salir por años, finalmente decidió casarse con Obregón en 2014, cuando Hirving aún tenía 18 años, precisamente el momento en el que debutó profesionalmente. Pese a que no sabían lo que el destino les depararía, la pareja decidió juntarse para siempre mediante el matrimonio.
Ello conllevó a que la familia crezca conforme pase el tiempo. En 2014, nació Ana Daniela, la primera hija de la pareja. Tres años después, en mayo del 2017, Rodrigo, su segundo hijo, llegó a la familia Lozano.
Pese a que Hirving se ha caracterizado por ser muy hogareño, el mexicano ha afirmado en múltiples ocasiones que la llegada de sus hijos se convirtió en un motor incansable de motivación para seguir compitiendo al máximo nivel.
No obstante, también afirmó que uno de sus principales motivos para seguir adelante es Ana Obregón, su pareja de vida que lo ha acompañado tanto en sus mejores como en sus peores etapas en el fútbol profesional.
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