Hígado graso no alcohólico, una pandemia que no conoce de edades.
Hígado graso no alcohólico, una pandemia que no conoce de edades.

El hígado graso no alcohólico se ha convertido en una enfermedad de carácter global en las últimas décadas y, según cifras que maneja la Asociación Española, se prevé que seguirá en ascenso de contagio a lo largo de los próximos años. La principal razón es que su desarrollo está muy ligado a un estilo de vida Se calcula que en la actualidad afecta al 25% de los españoles.

La enfermedad de hígado graso no alcohólico (EHGNA) es la acumulación de grasa en el hígado que NO es causada por consumir demasiado alcohol. Las personas que la presentan no tienen antecedentes de consumo excesivo de alcohol. La EHGNA está usualmente, pero no siempre, relacionada con el sobrepeso.

En muchas personas, la EHGNA no causa síntomas o problemas. Una forma más grave de la enfermedad se conoce como esteatohepatitis no alcohólica (EHNA). La EHNA puede causar cirrosis e insuficiencia hepática. También puede causar cáncer de hígado.

¿Existe algún signo de alarma?

Sospechar de la posible presencia de la enfermedad cuando se da alguno de los factores de riesgo citados y someterse a pruebas diagnósticas cuando los médicos especialistas lo consideren pertinente es la mejor forma de detectar precozmente el hígado graso y frenar su progresión antes de que derive en problemas graves.

Graupera señala, no obstante, un síntoma que puede ser un signo de alarma en algunos casos: “Los pacientes con hígado graso pueden presentar ciertas molestias abdominales localizadas alrededor del hígado, pero son muy inespecíficas y no las padecen todos”. De ahí que esta no suela ser una vía de diagnóstico frecuente.

Síntomas y causas

Causas

La EHGNA es el resultado de tener más depósitos de grasa en el hígado de lo normal. Los factores que lo ponen en riesgo incluyen cualquiera de los siguientes:

  • Tener sobrepeso o estar obeso. Cuanto mayor sea su sobrepeso, mayor será su riesgo.
  • Prediabetes (resistencia a la insulina).
  • Diabetes tipo 2.
  • Colesterol alto.
  • Triglicéridos altos.
  • Presión arterial alta.

Otros factores de riesgo pueden incluir:

  • Una pérdida rápida de peso y una mala dieta
  • Cirugía de derivación gástrica
  • Enfermedad intestinal
  • Ciertos medicamentos como los bloqueadores de los canales de calcio y algunos medicamentos para tratar el cáncer

La EHGNA también se presenta en personas que no tienen factores de riesgo conocidos.

Síntomas

Las personas que tienen la EHGNA a menudo no presentan síntomas. En casos en los que se presentan síntomas, los más comunes incluyen:

  • Fatiga
  • Dolor en la parte superior derecha del abdomen

En personas con EHNA que presentan daño hepático (cirrosis) los síntomas pueden incluir:

  • Debilidad
  • Pérdida de apetito
  • Náuseas
  • Color amarillo en la piel y los ojos (ictericia)
  • Picazón
  • Acumulación de líquido e hinchazón en las piernas y el abdomen
  • Confusión mental
  • Sangrado gastrointestinal

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