Estados Unidos y varias ciudades fronterizas de México están a punto de dejar el horario de invierno y cambiar al horario de verano. Este último está previsto a comenzar el domingo 14 de marzo de 2021. Todos los relojes de ambos países deberán adelantarse una hora.
Como es de costumbre, todos los norteamericanos y mexicanos deberán cambiar la hora de su reloj. Este nuevo horario durará seis meses, donde se apreciarán más luces tempranas y menos oscuridad. A pesar de que parece que los días se vuelven más cortos, esto solo será un percepción que desaparecerá con el pasar de las semanas.
El horario de invierno comenzará a las 2:00 a.m. del domingo 14 de marzo de 2021 según la zona horaria de cada localidad. Como bien sabemos, se elige esta hora por el hecho de que hay más personas en sus hogares y este cambio de hora no interrumpiría sus actividades diarias.
En pocas palabras, si antes oscurecía a las 6:00 p.m. ahora oscurecerá a las 7:00 p.m. Debido a esto, el amanecer será una hora más tarde en este nuevo cambio de horario. México deberás esperar al domingo 4 de abril del 2021 para unirse al horario de verano en su totalidad, el cual terminará el domingo 31 de octubre.
A pesar de que muchos consideran que el horario de verano sirve para “ahorrar energía”, otros afirman que la adaptación demora y causa algunos efectos en su salud.
Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, la transición del horario estándar al horario de verano “incurre en importantes riesgos para la salud pública y la seguridad”.
Los expertos aseguraron que el horario de verano aumento la cantidad de personas en los hospitales a causa de eventos cardiovasculares adversos. Asimismo, afirmaron que existe un mayor riesgo de morbilidad cardiovascular.
Además, han detectado un mayor riesgo de infarto de miocardio a causa de la fibrilación auricular aguda. Del mismo modo, podrían presentarse trastornos del estado de ánimo y desalineación circadiana provocada en los primeros días del cambio de hora.
Muhammad Adeel Rishi, autor del estudio, mencionó que el cambio de horario estándar al de verano provoca aumento de accidentes de tránsito. Esto se debería a que las personas tienes pérdida del sueño.
El Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt mencionó que los adultos reducen el sueño en 15 o 20 minutos, lo cual provoca desvelamientos generando más accidentes de tránsito.
Durante los primeros días de haber iniciado el cambio de horario, es posible que haya un choque entre el reloj biológico y el ritmo circadiano. Según los investigadores del sueño, esto puede afectar a las alteraciones celulares, lo cual provocaría una presión arterial más alta producida por la reducción del sueño.
Según el Journal of Clinical Sleep Medicine, las evidencias de efectos crónicos causados por el horario de verano son casi nulas. Asimismo, asegura que existe una disminución en la tasa de criminalidad y una disminución de casos de choques de vehículos motorizados pasadas las 6 de la tarde. Esto a raíz de que hay mayor tiempo de luz solar.
El horario de verano a las personas que tienen menos ritmos circadianos flexibles. Debido a la pandemia provocada por el COVID-19, muchas personas se encuentran en cuarentena y podrán recuperar el sueño con mayor facilidad. Esto ayudaría a reducir los posibles efectos.
Te aconsejamos dormir ocho o nueves hora el primer día del cambio de horario. Además, deberás tener un horario de sueño para los siguientes días. No deberás ver tu celular al menos una hora antes de irte a dormir. Eso sí, los horarios de comida y rutinas deberán estar siempre presente para que tu cuerpo se adapte con mayor facilidad.
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