El máximo esplendor de Lionel Messi en Argentina, donde personifica al héroe, al ídolo y al líder; contrasta brutalmente con el decepcionante final de Cristiano Ronaldo, pieza de recambio y con rótulo de suplente en un intermitente Portugal que ha perdido en cuartos de final del Mundial ante un Marruecos sorprendente. El gestor de épicas inolvidables a nivel de clubes, amo y señor de los goles en Champions League y autor de récords memorables con la camiseta de Real Madrid; ha terminado de sucumbir en un 2022 tristísimo para quienes identifican al atacante con el status de leyenda.
La imagen es cruda. Sabiéndose eliminado y que probablemente haya sido su último partido en una Copa del Mundo, Cristiano Ronaldo de 37 años camina con prisa hacia el camerino mientras la cámara le enfoca el rostro y registra toda la impotencia contenida por la derrota que, sin poder aguantar a refugiarse en la intimidad del tocador, explota repentinamente y dejar ver una violenta expresión de llanto. ‘CR7′ avanza y se lleva los dedos a los ojos para taponear las lágrimas mientras el resto de su rostro parece ser vencido por la tristeza absoluta y los gestos son más que evidentes. El lente del camarógrafo registra todo sin pudor en una toma que dura 8 segundos. La agonía parece interminable.
La escena delata algo más en medio de una pena máxima: Cristiano Ronaldo sufre en soledad. No hay compañeros para asistirlo en su infelicidad, no hay abrazos que atenúen el dolor, no hay nadie. Solo Cristiano, como todos los medios lo retratan con intensidad en esta última temporada, en una transmisión televisiva que se centra en el protagonista de la tragedia.
La eliminación de Portugal, además de la mala gestión del entrenador Fernando Santos, dejó en evidencia que Cristiano ya no está para la competencia de élite. Con dos años más que Lionel Messi, quien tiene 35, al luso se le ha vuelto complicado lidiar con la marca y su nivel de eficacia se ha reducido notablemente. Dejó la banda para convertirse en un centro delantero que tampoco halló los espacios para marcar la diferencia. Su rol de goleador lo ha condenado mientras que el argentino supo adaptarse mejor y se ha afirmado como un gestor ofensivo con asistencia. Cristiano ha vivido solo para el gol y sin él, pasa casi inadvertido, al menos a un nivel de exigencia tan alto como partidos definitorios de una Copa del Mundo.
Un día antes había sido Neymar, otra de las grandes figuras de la última década, quien debió padecer la eliminación sorpresiva ante Croacia, aunque de una forma aparentemente más injusta. A diferencia de Cristiano, el brasileño hizo méritos para soñar con el pase a semifinales. Autor de un gol fantástico, Ney parecía el héroe de turno hasta que llegó el repentino empate croata en el tiempo suplementario. Luego vendrían los penales y el azar hizo lo suyo.
Neymar cumplirá 31 años en febrero próximo y en la edición 2026 probablemente sea una opción, aunque ya no con el esplendor que se ha mostrado en Qatar 2022, su última gran oportunidad desperdiciada para alcanzar el status reservado para los mitos en el fútbol. A Cristiano ya no le quedan chances, su adiós sí es definitivo. Al siguiente mundial llegaría con 41 y le tocaría verlo desde un plácido sillón en la tribuna o en la comodidad de una sala de televisión.
Esa sensación debió hacer estallar sus lágrimas. Y no es para menos. Por lo pronto, el futbolista que disputó el Mundial como jugador libre tras su sorpresiva salida del Manchester United, donde protagonizó un lío mediático típico del egocentrismo, deja su selección de la forma más discreta mientras las cualidades deportivas que alguna vez lo hicieron el mejor lo dejan a él en vivo y en directo. Final propio de quien siempre dio la impresión de que toda pose apuntaba a un fin publicitario.
Recibe nuestro boletín de noticias: te enviaremos el mejor contenido deportivo, como siempre lo hace Depor.
TE PUEDE INTERESAR
- Luis Suárez, entre la épica y el llanto de un ‘Pistolero’ fulminado por Ghana doce años después
- Kylian Mbappé, la versión más salvaje y letal del artista de la velocidad que empodera a Francia
- Yassine Bounou, hincha de River, fan del ‘Burrito’ Ortega y el ‘Messi’ marroquí en los penales
- Entre el heroísmo forzado de Messi en Argentina y la leyenda decorativa de Cristiano en Portugal