El domingo pasado, mientras todos esperábamos que llegue la tarde para ver el partido entre España y Alemania (para muchos el mejor duelo hasta el momento de Qatar 2022), Luis Enrique cogió la bicicleta y se puso a pedalear un par de kilómetros por Doha junto a su preparador físico, Lorenzo del Pozo. Prendió la cámara y grabó un video para su hija Xana. Hace tres años que no está con él (falleció a a causa de cáncer), las palabras sobran para explicar una situación así, pero el técnico español decidió dar a conocer al mundo cómo se siente.
“Hoy es un día especial. No solo porque jugamos contra Alemania, sino porque mi hija Xana habría cumplido 13 años. Mi amor, estés donde estés, muchos besos, pasa un gran día, te quiero”, dijo Luis Enrique en el video. La ley de la naturaleza dice que los hijos deben enterrar a sus padres. Cuando esto no se cumple, dicen que la vida de los padres no vuelve a ser la misma.
El video de Luis Enrique fue el primero públicamente que habló sobre Xana. Él mismo decidió hacerlo, no para el resto, sino para su hija, que donde esté, él siente que ella lo vio. El técnico de la ‘Roja’ estuvo todo este tiempo guardando silencio sobre tan sensible tema, como a cualquier padre le tomó tiempo recuperarse (si es que esta palabra es la adecuada), resignarse, aceptar lo que toca y seguir adelante.
“Ha sido un día especial para mí y para mi familia. Hace tiempo que lo intentamos vivir con naturalidad. Es evidente que no tenemos físicamente a nuestra hija, pero la tenemos presente cada día, recordándola, riéndonos, pensando cómo actuaría en muchas de las cosas que nos pasan en el día a día. Así funciona la vida, no solo son cosas bonitas o tratar de buscar la felicidad, sino que también consiste en gestionar esos momentos”, agregó el DT en conferencia de prensa.
Ante los periodistas, Luis Enrique se abrió al expresarse sobre cómo se siente tras el fallecimiento de su niña (9 años). Dio una lección de vida, cuando un ser querido se va de este mundo, no tiene que irse del todo. Xana sigue estando presente en una de las maneras más bonitas que pueda haber, en la memoria y el corazón de los que más la quieren.
Aunque hoy en día Luis Enrique puede hablar con naturalidad a la prensa sobre su hija Xana, nadie puede saber ni sentir lo que vivieron él y su familia el 26 de marzo del 2019. El técnico se encontraba en Malta, donde la selección española tenía que jugar un partido ese día. Un duelo que se disputó, pero sin presencia del asturiano (lo dirigió su asistente Robert Moreno).
Nadie, salvo el grupo de jugadores y dirigentes, sabía lo que pasaba. La Real Federación Española de Fútbol fue discreta en un asunto tan delicado y solo informó que el técnico no estaría en el partido por motivos familiares de fuerza mayor, rogando también discreción y respeto. En junio de ese año, la RFEF anunció la renuncia de Luis Enrique por fuerza mayor.
Una noticia sorpresiva, que evidentemente escondía un triste pesar. Dos meses después, el 29 de agosto, el propio Luis Enrique se encargó de revelarlo (ese día, falleció su hija). “Nuestra hija Xana ha fallecido esta tarde, después de luchar durante cinco intensos meses contra un osteosarcoma (cáncer a los huesos). Damos las gracias por todas las muestras de cariño recibidas durante estos meses y agradecemos la discreción y compresión”, rezaba un mensaje que consternó al mundo del deporte.
Nada te prepara para la muerte de un hijo, no hay palabras ni un manual de cómo sobrellevar todo ese dolor. A Luis Enrique le costó recuperar la “normalidad”, pero encontró en el ciclismo esa rueda de auxilio, ese consuelo para canalizar sus energías. “Hace kilómetros en los que en ocasiones coincide con otros aficionados, se muestra afable, pero no puede ocultar su sentir, la gente que lo ve percibe en él un dolor que no puede disimular”, contó el periodista Julián García, quien lo siguió de cerca.
Luis Enrique se tomó su tiempo y en noviembre del 2019 decidió volver a la selección española, de la cual se había alejado en marzo para pasar todo el tiempo posible con su familia. Volvió a encontrar la motivación para tomar las riendas del equipo y tuvo la ilusión de “acabar un proyecto en el que tenía ganas de continuar” y del que estuvo a cargo por primera vez en 2018. La muerte de su hija lo derrumbó internamente, pero trató de seguir adelante entre el ciclismo y las tácticas de fútbol.
Desde que volvió a la ‘Roja’, Luis Enrique impuso su sello llevando a la ‘nueva sangre’ a jugadores jóvenes y de su gusto, de buen toque de balón. Sus números son positivos, 24 victorias, 11 empates y solo 7 derrotas en 41 partidos, y no ha perdido el tiempo para dejar en claro que el ciclismo es su ‘gran escape’, hace poco anunció su lista para la Nations League mientras pedaleaba.
Poco antes del Mundial, Luis Enrique anunció que se daría un tiempo para abrir un canal de Twitch, la red social que genera millones de vistas entre los famosos streamers. El entrenador asturiano sostuvo que quería hacer directos para hablar con los aficionados, explicar ciertos aspectos tácticos y acercar sus conceptos al público de forma sencilla.
La idea era esa, hablar de fútbol y explicar un poco sus tácticas, pero el furor del entrenador ha sobrepasado las expectativas a tal punto que ha hablado de todo con sus seguidores (llega a los 100 mil conectados por directo). Desde la relación de su hija mayor con Ferrán Torres hasta de Bad Bunny. No es para menos, los jóvenes españoles han conectado tanto con el entrenador a tal punto de llamarlo ‘Luis Padrique’.
El técnico andaluz ya superó los 770 mil seguidores en Twich, donde hace algunos días el mismo entrenador reveló que tiene más de 5 mil sunoscriptores. En base a esto, según los medios españoles, el entrenador gana alrededor de 6 mil y 7 mil euros al mes por esta red social. Eso sí, Luis Enrique ya señaló que todo lo recaudado en su canal será donado para una buena causa social.
Un apodo que se puso de moda entre los jóvenes de España, por la expresión “padre”o “padreada” para destacar a la gente que sobresale en alguna actividad, especialmente en redes sociales. Luego del 7-0, Luis ‘Padrique’ fue tendencia en Twitter y ahora todos sus seguidores lo llaman así en sus directos. El técnico español se da un tiempo para dar alguno que otro consejo de vida, sabe que lo miran cientos de jóvenes, y entre ellos también su amada hija, que donde esté, está orgulloso de él.
Frases de Luis Enrique en Twitch
“Me acuerdo mucho de Gayà, le mando un abrazo, pero entiendo que él no quiera verme ni en pintura”.
Luis Enrique
“¿Qué opino de que Gavi vaya a ser Rey de España? Ja, ja, ya me he enterado, ya. Cómo os gusta el cachondeo. La verdad es que no lo veo”.
Luis Enrique
“¿Qué es Bad Bunny, un grupo de música? No soy mucho de reggaetón, eso os gusta a vosotros”.
Luis Enrique
“¿Si creo que los rivales pueden sacar tácticas y defectos de la selección con los ‘streams’? La verdad es que no, si sacan algo positivo de aquí será lo cachondos que somos y la conexión que tenemos con la afición”.
Luis Enrique
“A mí me gustan las ruedas de prensa, pero voy porque me obligan. Sino yo no aparecería en los medios”.
Luis Enrique
“Si España no gana el Mundial, me gustaría que fuera Argentina. Para un jugador de la estatura de Leo Messi, sería injusto [retirarse] sin ganar un Mundial. Será su quinto [torneo]; pero siendo sincero, creo que podría jugar el sexto. Con su físico y su ambición, no podemos descartarlo”
Luis Enrique
“He quedado con Hansi Flick en vernos en la final”
Luis Enrique
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