Cuando el árbitro añadió ocho minutos más en el Uruguay versus Ghana, y mientras Corea del Sur daba el batacazo con su 2-1 a Portugal, resultado que dejaba fuera a los ‘charrúas’ de Qatar 2022 –pese a ir ganando 2-0–, era inevitable recordar episodios de hace 12 años antes de Qatar 2022. Sudáfrica 2010, duelo de cuartos entre uruguayos y ghaneses, el marcador 1-1 y minuto 120 del suplementario. Luis Suárez, mismo arquero, despejó la pelota con la mano con destino de gol en la línea del arco de Fernando Muslera. Penal para los africanos, quienes por esos instantes tenían al mundo de su lado por la acción antideportiva del ‘Pistolero’, quien se fue expulsado. Asamoah Gyan, figura ghanesa, erró su disparo. Después, la historia es conocida. Uruguay avanzó a ‘semis’ en la tanda, incluyendo la ‘picadita’ de Sebastián Abreu en el último disparo.
En todos estos entretelones, Suárez vivió una mezcla de sentimientos, que “jamás olvidará”, como dijo en 2016. Primero su llanto desgarrador por ver la roja y dejar prácticamente eliminada a la ‘Celeste’, y luego la alegría por el penal errado y pase a ‘semis’. El destino volvió a cruzarlo con Ghana en Qatar, pero esta vez hubo más lágrimas. Llámenle justicia divina o lo que fuese, pero los africanos buscaron quizá saborear su venganza ante los ‘charrúas’, quienes necesitaban solo un gol para ir a octavos. En esos ocho minutos, y avisados por la hazaña coreana, Ghana fue una muralla defensiva y el objetivo, claro está, era dejar eliminada a Uruguay, y en especial ver sufrir al ‘Pistolero’, enemigo público de aquel país tras arrebatarle una clasificación histórica a ‘semis’. Era lamentable ver festejar a los ghaneses tras el pitazo final, y cayendo 2-0. La venganza del 2010 se consumó doce años después.
Pero, también, fue una venganza con la que colaboró el mismo Uruguay. Y es que la ‘Celeste’ se llevó de recuerdo una auténtica lección universal para próximos años: especular con el resultado nunca es una buena idea. Apenas, a los 32 minutos ganaba 2-0 y tenía pie y medio en la siguiente ronda, pero bajó un cambio en el complemento considerando que los coreanos no eran capaces de hacerle daño a la Portugal de Cristiano, que empataba, hasta ese entonces, 1-1. Los ‘charrúas’ olvidaron que apenas un gol del equipo de Heung-Min Son era suficiente para devolverlos a casa. Este llegó a los 91′. El resto de la historia narra la caída al abismo de la selección de Diego Alonso.
Problemas internos y malas decisiones
Precisamente, un técnico que llegó al Mundial con apenas 10 partidos al mando de la ‘Celeste’. Tuvo el plus de clasificar a Uruguay en las últimas cuatro fechas de las Eliminatorias, teniendo la difícil misión de reemplazar al ‘Maestro’ Tabárez, pero que desde antes de Qatar ya evidenciaba algunos problemas internos con los jugadores, incluso, los ‘pesos pesados’. “¿Qué pasa con Uruguay? Hay que preguntarle a Alonso, él te va a poder hablar tácticamente lo que puede pasar”, dijo Edinson Cavani tras la caída ante Portugal, y evidenciado una molestia del plantel hacia el DT, que jamás encontró el equipo: nunca repitió ‘once’ en los tres partidos de fase de grupos, y demostró su equivocación teniendo en banca a Giorgian De Arrascaeta, autor del doblete ante Ghana.
“Hicimos todo lo que teníamos que hacer de ocasiones para pasar a la siguiente fase, incluso de lo que nos quitaron. Pero es fútbol. Nos vamos con mal sabor de boca. No tengo nada que reclamarle a los jugadores, lo dieron todo”, dijo Alonso, quien se mostró enfadado por el penal sobre Darwin Nuñez no cobrado por el árbitro alemán Daniel Siebert, quien acudió al llamado del VAR, pero se mantuvo firme en su decisión. “Todo el mundo vio lo que pasó. Nos eliminó el penal de Portugal. Fue un gol en tiempo extra que la FIFA luego dice que no es penal”, agregó.
Suárez, aún con lágrimas en los ojos, también habló fuerte sobre la polémica decisión del árbitro, incluyendo otro penal dudoso contra Cavani. “Veo penal contra Edi (Cavani) porque le cortan la carrera, y es clarísima la de Darwin. No son excusas, pero se están cobrando cosas increíbles en la Copa del Mundo. Son cosas que la FIFA debe explicar mejor”, aseguró.
Fin de la ‘generación dorada’
Qatar fue el último Mundial de Luis Suárez, Edinson Cavani, Diego Godín, Martín Cáceres y Fernando Muslera, artífices de una generación de oro uruguaya, que alcanzó el tercer lugar en Sudáfrica 2010, avanzó a octavos en Brasil 2014 y llegó a cuartos en Rusia 2018. Además de conquistar una Copa América en 2011. Uruguay se presentó al debut, ante Corea del Sur, con tres jugadores mayores a los 35 años, algo que solo había ocurrido tres veces en la historia de la Copa del Mundo. Quizá por eso las lágrimas de Suárez. “Tuve la suerte de jugar mi cuarto Mundial y era lo que yo pensaba, que mi hijo de 4 años me viera ganar un partido, pero se va con la imagen de tristeza y eso para un padre es difícil, pero nos toca afrontar la situación”, dijo.
Ahora es momento de pasarle la posta a los Federico Valverde (24), Rodrigo Bentancur (25) o Darwin Nuñez (23), todos en equipos ‘top’ de Europa y llamados a ser las nuevas insignias del fútbol ‘charrúa’, de cara a los próximos mundiales. Suárez y compañía, así como marcaron el inicio de su historia ante Ghana, hoy se despiden también ante el mismo rival. Uruguay se quedó con la bronca atragantada y con el triunfo quizá más feo de su historia. Una victoria que le quedó corta. Por presión, por falta de respuestas colectivas e individuales, por incluso malas decisiones tácticas. El tren para octavos lo estaba esperando y no se subió.
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