Luce como una locomotora. Imponente cuando está pie, imparable cuando arranca en el campo de juego. Romelu Lukaku vive los mejores momentos de su carrera futbolística. Hace una temporada era fichado por el Manchester United; hace unos días se ha convertido en uno de los goleadores del Mundial Rusia 2018. Con 25 años, Lukaku se ha vuelto una realidad en cuanto a los ‘9’ de referencia y ahora alista el botín para aniquilar a Francia.
No obstante, hace tan solo unos años, no todo era alegría para él en Bélgica. Visto como una promesa desde que debutó a los 16 años en Anderlecht, Lukaku no recibía los mejores comentarios de la prensa de su país. “Cuando las cosas me iban bien, los diarios me llamaban el goleador belga; cuando no iban bien, el descendiente de los congoleños”, reveló alguna vez Lukaku en una entrevista, que han replicado varios medios en Europa.
Con cinco goles en la Copa del Mundo, Lukaku se encuentra solo a una anotación de Harry Kane, el goleador del Tottenham y su rival en la Premier League. Bélgica ha hecho historia en Rusia 2018 y solo está a un paso de llegar a su primera final de la historia. Lukaku dijo de niño que quería el mejor jugador de la historia de su país y, la verdad, solo está a un paso de hacerlo. Puede que la lucha esté con Hazard, De Bruyne y compañía, pero igual su nombre se ha metido en el recuerdo de los más de 11 millones de habitantes que hay en Bélgica.
Bélgica enfrenta este martes a Francia en las semifinales de la Copa del Mundo y Lukaku espera marcarle a Hugo Lloris para coronarse como el mejor ‘9’ del planeta. Si antes había algunas diferencias con él, ahora estarán solucionadas. 37 goles en 69 partidos, goleador histórico para el recuerdo de una afición que no cosecha triunfos en el fútbol.