Hace tan solo unos años, Brasil se encontraba sin rumbo como selección. Con un sueño de promover jóvenes y recordar los tiempos del pasado, Tité tomó el mando del ‘Scratch’ allá por junio del 2017. El técnico intenta ahora consolidar a un grupo de jugadores bajo las espaldas de un Neymar, que lucha por devolver a la cima a un equipo que había dejado sido olvidado en los últimos Mundiales. Sin la chapa de favoritos, varios entrenadores pasaron sin pena ni gloria con el buzo de la verdeamarela. Anteriormente a Tité, Dunga era un timonel que sepultaba el juego y la historia de futbolistas más pegados al toque y la gambeta, que a la marca cual equipo europeo.
A cargo de toda la Federación de aquel país, la Comisión se sentó para definir el nombre del sucesor de Dunga tras aquel irregular en el torneo. Los resultados en los últimos años no eran de aliento y se decidió que el nuevo entrenador debía recuperar la identidad y el estilo de la Selección. El equipo ideal era el Brasil de inicios de siglo, ese de juego en ataque con laterales que funcionan de extremos. En ese momento, los candidatos para dirigir venían desde Europa hasta el propio Brasileirao. Al final, y luego de una serie de opciones, se propuso a Tité. Su campaña con Corinthians primó así como el buen funcionamiento del plantel en aquellos años. Después de conversar con los dirigentes, el ahora técnico se mostró entusiasmado con el nuevo proyecto tenía el club: el de recobrar la mística, que hasta el propio mostraba a finales de los 90 e inicios del siglo.
El ideal hasta la fecha es que Brasil tenga su estilo de juego y no haya ‘picapiedras’, salvo Casemiro, claro. Varios mandamases ya conversaron para mejorar lo que es el tema de menores en un intento por tener un modelo similar al del pasado. “Compartimos la misma filosofía de trabajo y nuestra intención es llegar allá”, dijeron directivos hace unos años. Brasil está clasificado al Mundial y con Tité apenas se ha perdido un amistoso. Las cifras auguran a un cuadro demoledor, pero que aún genera dudas en torneo de gran envergadura como un Mundial.
A los brasileños les falta para volver a ser esa institución que llegó a al título en Corea-Japón 2002, pero ya han dado un paso adelante para serlo. Tité seguirá al mando y si, llega a ser despedido, el que venga profesará el estilo. No se sabe si jugarán uno o dos delanteros, pero el buen pie ha vuelto gracias al nivel de Neymar, Coutinho, Gabriel Jesus, Paulinho, Dani Alves y compañía Después de cuatro años, Brasil tiene grandes chances de llevarse el Mundial. Suiza, Serbia y Costa Rica serán un termómetro en la fase de grupos. ¿Podrá levantar el trofeo en Rusia 2018? Se augura que el ‘Scratch’ llegue, por lo menos, hasta semifinales del torneo. Tenemos a Francia, Alemania, quizás Argentina y otras selecciones, pero Brasil también es candidata a serlo.