La expectación en Bélgica de cara al duelo por cuartos de final del Mundial contra Brasil llega a tal punto en el país centroeuropeo que se han instalado pantallas gigantes hasta en las cárceles para seguir el duelo entre los de Neymar y los de Hazard.
El centro penitenciario de Marche-en-Famenne (B, en el sur del país, permitirá a los reclusos seguir el partido de Bélgica frente a Brasil en una pantalla de 3x2 metros instalada en una sala común.
Bélgica, que solo se ha enfrentado una vez contra Brasil en partido oficial, en 2002 y con derrota de los europeos, alberga grandes esperanzas de que su generación de futbolistas de oro, con Hazard, Lukaku o De Bruyne al frente, den la campanada y eliminen a la todopoderosa 'verdeamarela'.
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Sólo en Bruselas se espera que más de 20.000 personas sigan el partido de esta noche en las tres pantallas gigantes instaladas en la Grand Place de la capital, según el diario ‘La Capitale’, en línea con las zonas habilitadas para seguir el partido en otros municipios del país.
Tal es la expectación que el Gobierno ha anunciado que si Bélgica llega a la final del próximo día 15 de julio se instalará una pantalla gigante para ver el partido en el Estadio Rey Balduino de Bruselas, donde habitualmente juega la selección belga como local.
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