Con la sangre en el ojo y dolidos por la expulsión temprana de Carlos Sánchez, Colombia derramó sangre, dolor y lágrimas para sacar adelante el partido contra Japón, que se adelantó a los 3 minutos del encuentro, desde los doce pasos.
Radamel Falcao forzó un tiro libre. ¿Fue falta? Todo hace indicar que no. Pero el árbitro del encuentro marcó a favor de los cafeteros. Fue así como Juan Fernando Quintero se paró frente a la pelota para cobrar el tiro libre.
Cuando todo Japón esperaba que el balón se eleve por encima de la barrera, Juan Fernando Quintero la puso por abajo. Ni el portero nipón esperaba esa genialidad.
Cuando el arquero de Japón intentó reaccionar y sacar un balón que sobrepasó la línea del gol, Colombia se tiró a celebrar, de la mano de Radamel Falcao.
Por supuesto, el árbitro no necesitó apoyarse del VAR, debido a que su reloj Hublot vibró, en señal de aviso que el balón ingresó en su totalidad. La tecnología acompaña a este Mundial.