Croacia es la cuna del catolicismo en la ex Yugoslavia que estaba dividida por otras religiones como los musulmanes y los ortodoxos. Entonces, no es raro ver escuchar que Zlatko Dalic agradezca a Dios por haber llegado hasta los cuartos de final del Mundial Rusia 2018. Pero la confesión del entrenador balcánico es que siempre lleva en su bolsillo un rosario el cual, según contó, le da calma en todo momento.
Así es Zlatko Dalic, un entrenador poco conocido pero que ha revolucionado a la selección de los cuadros rojos y blancos y que la ha llevado, por segunda vez en su historia, a meterse entre los ocho mejores de un Mundial. Y según él mismo contó, "todo se debe a la fe".
El entrenador de Croacia, en declaraciones recogidas por el portal Narod.hr, señaló que "todo lo que he conseguido en mi vida y en carrera profesional se lo debo a mi fe y estoy agradecido a mi querido Dios". y agregó que "Estoy muy contento con todo lo que estoy viviendo. Sin motivación y sin fe, sería muy difícil de lograrlo".
¿Y cuándo todo se complica" le preguntan a Dalic quien asegura que "llevo siempre un rosario conmigo. Cuando siento que estoy en un momento difícil, pongo mi mano en el bolsillo me aferro a él y luego todo es más fácil".
Otro punto importante en la vida del entrenador de la sorprendente Croacia, que en cuartos de final enfrentará al anfitrión Rusia, es la familia. "Con mi esposa tuvimos que decidir primero por nuestros futuros. Por mi carrera no podíamos estar juntos y decidimos llevar una relación a distancia. Nos casamos en 1992 y tenemos nuestros hijos".
Zlatko Dalic tiene tres hijos y ninguno es futbolista. "Creo que lo primero es que sean buenas personas, que estudien y si el fútbol sucede en el camino que lo tomen. Hoy, ellos son mi soporte y cada uno tiene un camino diferente", señaló quien está a un partido de igualar la campaña de 1998 cuando ocuparon el tercer lugar del Mundial.
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