No jugó un solo minuto en la temporada pasada con el PSG y aun así tiene voz para calificar el juego de Francia en el Mundial Rusia 2018. En vez de felicitar a sus compañeros, Ben Arfa puso la pierna en alto y le pidió la dimisión a Didier Deschamps, pese a llevarse el título del Copa del Mundo. El volante dijo que el fútbol fue “horrible” y que debería dar un paso al costado.
En una tribuna publicada hoy por la revista "France Football", el jugador, que tiene contrato con el PSG pese a que no cuenta para su cuerpo técnico y sus propietarios, asume ser el "aguafiestas" de las celebraciones, pero considera que "es necesario mirar un poco más lejos" de la victoria en Rusia.
"Sería peligroso esconderse detrás de la segunda estrella para convertir el fútbol de los 'bleus' en una referencia mundial (...) El estilo y la identidad ultrapobres de los franceses es bastante feo", señala el exjugador del Newcastle.
Ben Arfa asegura que no le gustaría que esa forma de entender el fútbol se pusiera de moda en los centros de formación.
Para Ben Arfa, los jugadores franceses se comportaron durante el Mundial como "especuladores que apostaban sobre todo por los errores de los adversarios", una táctica que "no es espectacular pero muy eficaz".
Pero advierte que con esa estrategia "no están a salvo de una mala sorpresa en la fase de clasificación para la próxima Eurocopa", porque afrontarán muchos rivales que les esperarán a la defensiva para "tenderles la misma trampa".
Además, considera que Francia no puede conformarse con ganar así cuando tiene talentos como Griezmann, Fekir, Mbappé o Dembelé y considera "un desperdicio" cuando se podría ser "más audaz".
En contacto con algunos de los miembros de la plantilla, Ben Arfa asegura que "no se oponen a una evolución del juego" para proponer algo más ofensivo.
Ante ello, concluye Ben Arfa, Deschamps debería marcharse en la cima con este buen resultado, como hizo Zinedine Zidane al frente del Real Madrid tras ganar la tercera Liga de Campeones.
"Su sucesor tendría que aprovechar el potencial técnico para 'liberar' el talento y crear una identidad de juego bonito a la francesa, como la tienen los brasileños. Y para que no disfrutemos solo con los resultados", termina.