A los 58 minutos, Inglaterra volvió a vulnerar el área de Suecia. Esta vez, Bamidele Alli marcó el segundo tanto a favor de los ingleses. Fue de cabeza. De esta manera, los dirigidos por Gareth Southgate sentenciaron el encuentro.
Inglaterra dominó por sector derecho. Trasladó una y otra vez. Y luego de encontrar el espacio necesario, sacó un centro perfecto para que Bamidele Alli marque de cabeza.
A lo largo del partido, Inglaterra mostró orden y paciencia. Suecia intentó apelar al contragolpe, pero los ingleses supieron neutralizar las bandas para impedir las salidas rápidas.
Asimismo, Inglaterra demostró ser inteligente en cada pelota parada que tuvo. Sin mucho brillo en el ataque, los ingleses fueron solventes y aseguraron su clasificación a la semifinal del Mundial.