No la tiembla la mano ni negocia con los jugadores. En el Mundial de Rusia 2018, al igual que otras ediciones de la Copa del Mundo, Joachim Löw cumpla, a la medida, una exigencia con todos sus 23 seleccionados: sin sexo, ni alcohol y tampoco redes sociales. ¿El motivo? Concentración de pleno en los entrenamientos y, sobre todo, los partidos.
"Los muchachos están muy familiarizados con nuestras pautas de comportamiento. Saben cuáles son nuestras ambiciones y nuestras tareas: , somos piezas de un rompecabezas", aseguró el seleccionador antes de advertir: "El equipo es más importante que el ego".
Los jugadores estarán 'aislados' cuando comience el Mundial. Los jugadores sí tienen libertad para quedar con sus esposas, novias e hijos "tras obtener el permiso de los jefes" durante el 'stage' previo que están desarrollando en Appiano.
"Aquí la atmósfera es más ligera", se justifica Bierhoff. El consumo de alcohol solo se permite en dosis mínimas. "No está prohibido tomar una jarra de cerveza o un vaso de vino antes de ir a dormir, pero, por supuesto, sin exagerar", asegura 'La Gazzetta dello Sport' a la hora de divulgar las normas de Löw.
Las redes sociales tampoco están bien vistas. Especialmente, después del revuelo que se generó a raíz de que Özil y Gündogan se retrataran junto a Erdogan.