El partido entre Rusia y Croacia de este sábado por la última llave de cuartos de final del Mundial Rusia 2018 fue más que emocionante. Y es que los locales no se la pusieron nada más fácil al cuadro de Luka Modric y compañía.
A poco del final, los croatas ganaban gracias a un tanto de Domagoj Vida, pero a los 115' apareció el defensa Mario Fernandes para hacer vibrar a todos los asistentes del Estadio Fisht de Sochi.
De cabeza le ganó a toda la defensa de Croacia. Así, el lateral de la Selección de Rusia puso el 2-2 para que el cotejo se vaya a la tanda de penales. Una locura.
Al final, los croatas iban a conseguir su boleto a las semifinales porque en la tanda de los doce pasos ganó 4-3. Ahora, en la ronda de los cuatro mejores se verá las caras ante la Inglaterra de Harry Kane.