Entramos a la última semana de la cuarentena impuesta por el Gobierno de Martín Vizcarra. El Estado de emergencia en el país se prolongó por cuatro semanas, con el objetivo de contener la propagación del coronavirus y así minimizar el impacto, tanto en contagios como en decesos por este virus. Sin embargo, ante la incertidumbre de qué pasará al término de este periodo aparece como alternativa el aislamiento inteligente. ¿Es viable en Perú?
El ‘aislamiento inteligente’ es un mecanismo que permite que la economía no se vea directamente afectada por el cierre de comercios. Consiste en el levantamiento del confinamiento generalizado, con excepción de ciertos grupos vulnerables, para que vuelvan a sus trabajos. No obstante, los colegios y universidades seguirán cerrados, así como los locales de diversión que congreguen grandes aglomeraciones de personas.
Actividades con multitudes, como conciertos, partidos de fútbol o similares tampoco son permitidos dentro del ‘aislamiento inteligente’. Eso sí, es preciso destacar que esta estrategia se aplica para reactivar nuevamente la economía del país, habiendo tenido éxito en los confinamientos drásticos practicados previo a este nuevo ‘periodo de liberación’.
El presidente de Colombia, Iván Duque, a anunciado que en su país se aplicará el ‘aislamiento inteligente’, pese a que también ha manifestado que se encuentran en la ‘fase de mitigación’ (contagios entre pobladores de una misma localidad). Ello, con el fin de ir retornando a la normalidad de pocos y citó los casos de Corea del Sur y Singapur.
Pese a que los ejemplos citados por Duque son casos exitosos, es preciso señalar que ambos países aplicaron estrategias efectivas ante la propagación del virus, con una respuesta inmediata de la población. Además de las pruebas masivas a personas con síntomas y asintomáticas, también se llevó un mejor periodo de cuarentena previo al ‘aislamiento inteligente’, lo que permitió minimizar los riesgos de contagio masivo.
Corea del Sur comenzó a bajar los contagios desde la primera semana de marzo con gran éxito y, aunque tiene 10,284 infectados, es una cifra controlada. Al igual que en Singapur, donde se tiene un registro de 1,375 contagiados y seis muertes en todo el país.
Realidades muy distantes a lo sucedido en Países Bajos, donde el ‘aislamiento inteligente’ ha elevado considerablemente la cifra de contagiados. Según la BBC, esta estrategia hizo que el virus se extendiera rápidamente y, ahora, el país tiene una de las tasas de mortalidad más altas del mundo (9.93%) por el COVID-19.
Esta mañana, el presidente de la República, Martín Vizcarra, afirmó que “si respetan la inmovilización, con una semana es suficiente para llegar a la cúspide", por lo que la cuarentena podría culminarse este fin de semana. Sin embargo, el retorno a las actividades cotidianas no será de golpe.
Como ya adelantó en conferencias pasadas, la reactivación de las actividades económicas se harán de forma gradual. Esto no implica que se llegue a aplicar un estado de ‘aislamiento inteligente’, puesto que -como se detalló líneas arriba- esta medida ha funcionado en países donde tuvieron una respuesta de la población más eficiente, respecto a las órdenes de confinamiento.
Desde el inicio del aislamiento social, se ha producido más de 51 mil detenciones en todo el país, con mayor incidencia en el norte del país, por desacato al toque de que y -ahora último- por salir en los días que no correspondía. Sumado a ello, es preciso detallar el alto número de trabajadores que trabajan de manera informal y que, pese a no estar incluidos dentro de la medida, podrían volver a trabajar por la necesidad de ganar dinero.
Estos factores, sumados a que aún no se ha logrado llegar al pico más alto de contagios, hacen poco viable la instauración de un ‘aislamiento inteligente’, pues podría llegar a multiplicar los casos de contagio, como le sucedió a los Países Bajos. Al último reporte, Perú tiene 2,561 casos confirmados de coronavirus.
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