Este jueves, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se sometió a una segunda prueba del coronavirus para determinar toda posibilidad de infección. Sin embargo, según afirmó la Casa Blanca, los resultados volvieron a dar negativo.
A través de una carta, el médico del mandatario, Sean Conley, se le ha practicado dos veces la prueba debido a que hace un mes el jefe de estado tuvo contacto con un funcionario brasileño que dio positivo por COVID-19.
Donald Trump explicó que, para el test, esta vez usó un nuevo método que tardó un minuto en completarse y apenas 15 minutos en dar un resultado. “Lo hice por curiosidad para ver lo rápido que funcionaba. Es mucho más fácil. He hecho las dos pruebas. La segunda fue mucho más agradable”, señaló.
La primera prueba de COVID-19, hecha a mediados de marzo, usó un método más invasivo, con resultados disponibles unas horas después.
El jefe de estado de 73 años se había resistido anteriormente a hacerse el test y argumentaba que el coronavirus no era peor que la gripe común y no requería un cierre masivo de la economía. Ahora Trump se define como un “presidente en tiempo de guerra” y está supervisando un aumento masivo de los estudios médicos.
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