El mundo corre con prisa y sin descanso en busca de controlar la pandemia del nuevo coronavirus, que ya ha cobrado la vida de más de dos millones de personas y contagiado a más de 100 millones en distintos países. Las distintas vacunas son la luz de esperanza al final del túnel, pero algunas situaciones pueden complicar la agenda de vacunación.
En un hospital de Boston, en Estados Unidos, muchos ciudadanos tendrán que esperar un poco más para esa primera o segunda dosis de la vacuna y todo debido a un error humano que podría pasarle a cualquiera.
La negligencia de uno de los trabajadores de limpieza del hospital provocó que el congelador donde se almacenaban las 1.900 dosis de la vacuna de Moderna se desenchufara, posiblemente porque no estaba correctamente instalada, provocando así que todas esas inyecciones fueran tiradas a la basura.
Cabe resaltar que la vacuna Moderna, cuya eficacia se comprobó hasta en un 94,5%, puede tener a sus dosis en un almacenamiento a -20 grados centígrados, es decir la temperatura de un congelador convencional. Si bien, es una de las que no necesita estar a bajas temperaturas, su cuidado es vital para mantener sus propiedades, por lo que lo sucedió tuvo fuertes consecuencias.
Moderna, efectiva contra las variantes
La compañía de biotecnología Moderna informó el lunes de que estudios de laboratorio han demostrado que su vacuna contra la COVID-19 protege contra las variantes del coronavirus identificadas en Reino Unido y Sudáfrica.
“Estamos animados por estos nuevos datos, que refuerzan nuestra confianza en que la vacuna Moderna COVID-19 debería proteger contra estas variantes recién detectadas”, dijo Stephane Bancel, director ejecutivo de Moderna, después de realizar una prueba de laboratorio.
A pesar de estos datos y por precaución, la compañía trabajará para desarrollar una dosis adicional con el objetivo de aumentar aún más la protección contra estas variantes.
Los científicos temen sobre la eficacia que las vacunas desarrolladas puedan tener en la mutación surgida en Sudáfrica.