Hay historias de vida que dejan una gran lección, como la de Rehan Staton. El joven de 24 años pasó por diferentes problemas desde su infancia: su madre lo abandonó de niño y por eso su padre tuvo que tener varios trabajos para mantener a la familia.
De adolescente, Staton tenía la esperanza de convertirse en boxeador profesional, pero una lesión truncó su sueño. Fue allí cuando el joven decidió trabajar como recolector de basura para apoyar económicamente a su familia.
Su rutina era levantarse siempre a las 4:00 de la mañana para trabajar como recolector de basura en el estado de Maryland en la localidad de Bowie, en Estados Unidos. Sin embargo, su vida dio un giro inesperado.
Mientras trabajaba en la compañía recolectora de basura, Bates Trucking & Trash Removal, sus amigos se dieron cuenta de la inteligencia y potencial que tenía Staton. Ellos lo ayudaron a seguir estudiando para presentarse a una universidad.
“Era la primera vez en mi vida que la gente me estimulaba por lo que soy y no porque fuera bueno en los deportes. (…) Durante toda mi vida todas las personas a las que se suponía que debía admirar eran las que siempre me minimizaban y me hacían sentir mal conmigo mismo”, señaló el joven a CNN.
Uno de sus colegas le presentó a un profesor de la Bowie State University, quien quedó impresionado por la capacidad de State. Tal es así que el propio académico apeló por él a la junta de admisiones de Staton para que cursara estudios allí.
Al entrar a la Bowie State University, Staton obtuvo altas calificaciones. Gané muchos elogios académicos, fue una locura”, contó el joven, que pese a las horas de estudio, continuaba trabajando como recolector de basura.
Luego de un año en dicha casa de estudio, Staton decidió ir más lejos y presentar su postulación para estudiar derecho en la Universidad de Harvard. Cuando logró ser admitido, no lo podía creer.
“Cuando miro hacia atrás a mis experiencias, me gusta pensar que saqué lo mejor de la peor situación. Cada tragedia que enfrenté me obligó a salir de mi zona de confort, pero tuve la suerte de tener un sistema de apoyo que me ayudó siempre a prosperar en cada dificultad”, sostuvo.
Ahora, mientras espera comenzar sus cursos en la Universidad de Harvard -una de las más prestigiosas y más costosas del mundo-, Rehan Staton ofrece asesoramiento universitario y tutorías gratuitas a personas que se encuentran en la misma situación por la que pasó él.
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