Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo: cómo fueron las primeras citas

Georgina Rodríguez acaba de estrenar su docureality Soy Georgina, donde ha empezado a contar cómo fueron sus primeras citas con el astro del fútbol Cristiano Ronaldo. ¿Te imaginas cómo fueron sus salidas? ¿Sabes cómo se conocieron?

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“Muchos conocen mi nombre, pocos saben quién soy”, dice Georgina Rodríguez nada más comenzar el programa. Georgina Rodríguez Hernández, nació el 27 de enero de 1994 en Buenos Aires, Argentina, pero vivió casi toda su vida en el norte de España.

Hoy, con sus 28 años cumplidos, goza de amor, lujos y casi 30 millones de seguidores en Instagram. Hace seis años su vida cambio, pero al igual que muchos, ella tuvo que trabajar duro. Fue camarera, au pair y vendedora. A continuación, conoce todos los detalles de cómo fueron las primeras salidas con el ‘Bicho’.

¿CÓMO FUERON LAS PRIMERA CITAS DE GEORGINA RODRÍGUEZ Y CRISTIANO RONALDO?

En el documental Soy Georgina, la joven ha empezado contando cómo fueron sus primeras citas con Cristiano Ronaldo. Ella no ha tenido reparos en contar cómo han sido sus orígenes, es más, lo hace con mucho orgullo y agradece al amor la vida que lleva hoy. “Gracias al amor, ahora mi vida es un sueño”, dice Gio.

Georgina cuenta que conoció a CR7 cuando trabajaba en una tienda Gucci en Madrid, cuando él era delantero y estrella del Real Madrid. “Nada más conocerlo, “empecé a sentir cosquillitas en el estómago, no quería ni mirarlo, me daba vergüenza”, cuenta.

La modelo e influencer asegura que, en una de sus primeras citas, cuando sus manos chocaron, se entrelazaron de inmediato. “Sentí como si esas manos hubieran estado conmigo muchas veces, eran unas manos familiares que encajaban a la perfección”.

En otro momento cuenta que llegaba al trabajo en autobús desde su modesto piso bajo en la madrileña Avenida de América y volvía a casa en un lujoso Bugatti, que de aseguro acaparaba miradas. “Sé lo que es no tener nada y sé lo que es tener todo”, remarca Georgina.

La mujer de Cristiano Ronaldo narra también que las primeras veces que fue a casa del jugador portugués, se perdía: “Intentaba ir a la cocina a por agua y, de repente, no sabía cómo volver. Tardaba media hora en encontrar las cosas de lo grande que es”, cuenta. Hoy la pareja se mantiene sólida y rodeada de amor con sus cuatro hijos y dos en camino. Todo un cuento de hadas.

¿CÓMO SE CONOCIERON CRISTIANO RONALDO Y GEORGINA RODRÍGUEZ?

Giorgina Rodríguez conoció al futbolista en una tienda Gucci, cuando trabajaba como vendedora. La anatomía del portugués cautivó a la española, quien no pudo evitar sentirse nerviosa y a la vez enamorada.

“Me llamó la atención la altura, el cuerpo y la belleza. Estaba temblando frente a él, pero se encendió una chispa. Soy muy tímida y me agité frente a una persona que, con una sola mirada, me tocó profundamente”, confesó la modelo a ‘Elle Magazine’.

Pese a la atracción del momento, ese día no tuvieron la oportunidad de conocerse más y fue cuando se volvieron a encontrar en un evento que inició todo: “Nos volvimos a ver en el evento de una marca, fue entonces cuando pudimos hablar en un ambiente relajado, fuera de mi trabajo. Fue amor a primera vista para ambos”.

¿CÓMO ERA LA VIDA DE GEORGINA RODRÍGUEZ ANTES DE CONOCER A CRISTIANO RONALDO?

Rodríguez se crió en Jaca, España, y tuvo una vida con pocas comodidades hasta varios años más adelante. De niña soñaba con ser bailarina de ballet y estudió danza clásica para poder dedicarse a ello, pero no pudo continuar debido a sus limitaciones económicas. Es así como sigue una carrera en el comercio minorista de moda.

Durante su adolescencia trabajó como camarera y también fue au pair mientras seguía sus estudios en Inglaterra. También fue dependienta en una tienda Gucci en Madrid, hasta que conoció al ‘Bicho’ y su vida cambió radicalmente.

Según relata Rodríguez, tuvo que vivir por mucho tiempo en un piso que antes había sido usado como un trastero (depósito), soportando lo fuerte del clima en las diferentes estaciones del año.

“Mi llegada a Madrid fue tremenda. Estuve buscando muchos pisos baratos, 300 euros, y acabé en un trastero... un frío en invierno y un calor en verano. El día que conocí a Cristiano mi vida cambió”, contó Georgina.