No cabe la menor duda de que “Frozen 2″ continúa siendo un éxito mundial, pues desde su lanzamiento, la secuela que narra la historia de Elsa y Anna ha cautivado a millones de fanáticos.
La segunda entrega trata del nuevo viaje que emprenden las hermanas junto a Kristoff, Olaf y Sven para descubrir la verdad sobre un antiguo misterio de su reino que es por qué Elsa oye voces procedentes del Bosque Encantado, donde desde hace tiempo nadie puede entrar ni salir.
Ambas protagonistas, Elsa, una mujer literalmente poderosa llena de magia que apenas puede controlar, y Anna, poseedora de una fuerza gracias a su terquedad y empatía, se enfrentan en varios momentos a situaciones difíciles, que de seguro tocó una fibra sensible de quienes vieron el filme animado.
A continuación, el portal SreenRant publicó un artículo de las 10 cosas más rudas que hicieron las hermanas en “Frozen 2”.
A pesar del peligro al que puede enfrentarse, Anna va detrás de su hermana sin importarle que al salir del castillo se encuentre con un mundo desconocido, pues ella pasó toda su vida encerrada.
Aunque sus padres la obligaron a suprimir sus poderes, Elsa crea un castillo de hielo lleno de detalles. Muchos esperan que con el deshielo que ella misma provocó, su creación no se haya destruido.
A Anna no le importa el costo ni el peligro de sus acciones siempre y cuando realice lo correcto, pues la brújula moral que tiene la lleva actuar de esa manera y es capaz de renunciar a todo por cuidar de sus seres queridos.
Aunque congelar el fiordo no fue algo bueno y más bien fue un accidente, ella tuvo el valor de hacerlo porque era la única manera de escapar. Ella demostró que sus poderes son asombrosos.
Tras salir detrás de su hermana, Anna tiene que enfrentarse a varias amenazas, una de ellas fue con un grupo de lobos. Ella se mantiene tranquila y guarda la calma hasta tener todo bajo control. Y aunque casi prende fuego a Kristoff, puede escapar de este peligro.
El momento que Elsa comienza a cantar con su imponente voz, sin querer despierta a los espíritus elementales dormidos. Sí, al entonar con fuerza un tema hermoso y poderoso hace que ocurra uno de los grandes eventos en cascada.
Si bien en la primera película, Anna trata de encontrar amor, no es hasta el final del filme que ella se da cuenta de que no lo necesitaba para hacer lo correcto porque ella misma tenía mucho amor para dar. Un claro ejemplo es cuando renuncia a su oportunidad de salvarse a sí misma.
Elsa salva dos veces a Iredell de los desastres que la magia podría haber causado. La primera de ellas fue cuando usó el amor de Anna para descongelar el fiordo y al final de “Frozen 2”, las hermanas destruyen la presa que drenaba el poder del bosque. Y aunque la oleada masiva de agua pudo destruir su ciudad, Elsa recorrió el océano en un caballo de agua y hielo para protegerla.
Como Anna se da cuenta que la presa tenía que destruirse, toma una decisión efectiva pero arriesgada y decide marcar a los gigantes a los que enfurece y conduce directamente hacia la presa. Su objetivo era que ellos la destruyan accidentalmente. Algo que consigue.
Elsa busca desesperadamente obtener respuestas a sus interrogantes y se enfrenta al peligro. Primero a los mares tempestuosos, luego al domesticar a un caballo de agua y finalmente al entrar en el río de hielo.
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