Luego de que “Café con aroma de mujer” se convirtiera en una de las producciones más vistas de Netflix durante 2022, la carrera de William Levy despegó mucho más a nivel internacional; muestra de ello es la gran cantidad de seguidores que viene captando en diferentes países, los cuales están pendientes de cada paso que da. Si bien, en el plano profesional ha sabido destacar en base a su talento, esto no habría sido posible si es que no hubiese dejado, junto a su familia, su natal Cuba.
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Aprovechando su presencia en España, el actor fue invitado al programa “El Hormiguero”, de Pablo Motos, donde además de hablar de la exitosa telenovela colombiana, recordó la dura infancia y adolescencia que vivió en su nación junto a sus seres queridos. Precisamente, nos enfocaremos en este aspecto de su vida.
Como se sabe, el también productor nació en La Habana el 29 de agosto de 1980 y tiene dos hermanos. Cuando era pequeño, su padre los abandonó, por lo que creció al cuidado de su madre y la familia de esta.
William Levy, de 41 años, dio a conocer cómo fue su infancia y adolescencia en Cuba, país que abandonó a los 15 años, junto a su familia, gracias a su padrastro.
“Mi padre era un preso político y Estados Unidos nos dio asilo. Tuvimos la suerte de salir y emprender una vida llena de oportunidades. [Pues] en Cuba vives con muchas carencias, pero lo más duro es que te quiten la libertad: vivir en un lugar donde puedes esforzarte y dar lo mejor de ti, pero no tener futuro”, manifestó el galán de telenovelas a El Hormiguero de Antena 3.
El momento en el que Pablo Motos le consultó si durante ese tiempo pasó hambre, el protagonista de “Cuidado con el ángel” soltó una carcajada que sorprendió al conductor del programa. “Pasé quince años haciendo dieta obligada por el Gobierno. Ahora estamos igual que en el ‘93 y ‘94: sin comida”, dijo.
Asimismo, reveló cómo fueron los días que apenas tenía para comer: “Fue el momento más duro de mi vida porque tenía nueve años, pasaba mucha hambre y nos daban un pan al día por persona”.
Levy recordó anécdotas de sus vecinos, con quienes planificaba la manera de no pasar hambre. Recordó la vez que uno de ellos compró un cerdo y lo crio en la bañera de su casa, todo bajo absoluta reserva, pues si lo descubrían iría a la cárcel.
Una vez que se daban cuenta que ya podían sacrificarlo, lo mataban y compartían entre ellos.
El actor contó que cuando llegó a Estados Unidos, todavía tenía grabado todo lo que le pasó en su país natal, por lo que ni bien vio una manzana se la “devoró”. ¿La razón? Pues en Cuba no había esta fruta. Pero su mayor sorpresa vino luego.
Mientras estudiaba el segundo año en la universidad, William Levy fue invitado a una agencia de modelos y el día que le dieron su sueldo no podía creer lo que veía. “En mi primer trabajo me pagaron 1.250 dólares al día durante tres días. Yo nunca había visto mil dólares juntos”.
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