El montón de ropa para planchar se acumula en un rincón de la casa, y no hay cuando empezar a hacerlo. Es una de las tareas del hogar que menos nos gusta hacer. Es aburrido, cansado y no dura mucho el resultado del esfuerzo, porque siempre hay alguna prenda que se incorpora en la ropa pendiente de planchar.
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Pues bien, basta de lamentos, ya que hay algunos trucos caseros bastante ingeniosos y creativos para tratar no volver a planchar nunca más, sin que impliquen tener siempre arrugas. Hoy te ofrecemos más de un consejo para dejar la plancha a un lado, o al menos que se convierta en una tarea solo esporádica.
Cómo quitar las arrugas de la ropa sin plancha
Toma nota de estos trucos caseros que son muy fáciles de aplicar y que hará que tu ropa quede perfecta. Además, también te servirán cuando estés de viaje y la plancha no sea una opción a mano.
1. Con la secadora o la plancha de cabello
El hack más fácil de todos consiste en colgar la prenda de un gancho de ropa y dirigir el calor de la secadora de cabello hacia la zona arrugada, insistiendo hasta que desaparezcan. Si se trata de marcas muy pronunciadas puede que no consigas tu objetivo. Entonces, es el momento de la plancha de pelo.
Para eso quizás si pueda servirte la plancha del pelo. Este electrodoméstico te será muy útil para las arrugas más extremas de tus prendas, por ejemplo en el cuello, las mangas o la zona de los botones.
2. Con agua pulverizada
Para este truco necesitarás un pulverizador. Luego, rocía con agua a unos 30 centímetros de distancia sobre la arruga de la prenda colgada en un perchero. Cuando se seque, la zona tratada quedará completamente lisa. O, al menos, se difuminarán un poco las arrugas más marcadas de la prenda.
3. Con el vapor de una tetera
Este ingenioso trucos es el mejor para los pliegues más pequeños de la prenda. Calienta agua en una tetera y espera hasta que hierva. Sostén la parte arrugada a unos 30 centímetros de la salida del vapor de agua y verás cómo poco a poco irán desapareciendo los pliegues de la prenda. Es el mismo principio de la plancha, solo que sin la necesidad de tener una.
4. En la ducha
Este método no es el más rápido, pero sí efectivo y sigue el mismo principio que la tetera: permite aprovechar el vapor que se genera con el agua de la ducha para dejar la ropa como recién planchada. Un ahorro de trabajo y energía que se consigue colgando la ropa en el baño cerca de la ducha, pero con cuidado de que no se moje. Cuando acabes de ducharte, las arrugas desaparecerán.
5. Con una tela humedecida
Se trata de colocar la prenda en una superficie plana y poner una tela húmeda (una toalla o una gasa) sobre ella. Se presiona en la zona de la arruga mientras, al mismo tiempo, tratamos de alisarla. Cuando la prenda se seque, los pliegues o arrugas se habrán ido.